Un botón perdido puede ser el inicio de una gran historia. Así es como nos ha introducido Chanel a su nueva colección de primavera-verano 2024 en la Semana de la Alta Costura, una línea de diseños muy femenina y fiel a la esencia de la maison que ha tomado como inspiración la estética del ballet clásico.
Días antes de la celebración del desfile, la casa francesa nos desvelaba a través del cortometraje The Button –dirigido por Dave Free y con música compuesta por Kendrick Lamar– una pequeña historia sobre cómo las imperfecciones, como un botón perdido del puño de una chaqueta, también pueden ser signo de belleza.
La actriz y embajadora de la firma, Margaret Qualley, además de ser protagonista del teaser, también tuvo el placer de abrir el desfile, situado en el Grand Palais Éphémère y bajo un decorado acorde a la trama: un botón gigante con el símbolo de Chanel que pendía del techo de la pasarela, el mismo que faltaba en la chaqueta que lucía Qualley al dar el pistoletazo de salida en el runway show.
Los mejores looks de Chanel en la Haute Couture Week SS24
Encaje, tweed, tul, flores, pedrería, lazos y un abanico de tonos pastel envolvían gran parte de los diseños. Sin embargo, las grandes protagonistas de esta colección han sido unas tupidas medias blancas calzadas por unos salones negros con pulsera, presentes en todos los looks.
El traje de tweed de dos piezas de Chanel tal y como lo conocemos no podía faltar, pero también hemos visto chaquetas de este mismo material con cortes más rectos y cuello pierrot confeccionado en tul.
Los hombros ligeramente prominentes, las mangas tres-cuartos y el corte peplum moldeado con cinturones ornamentales de pedrería también han tenido lugar sobre la pasarela. Por no mencionar los botones joya que adornaban gran parte de las piezas.
La maison también ha conseguido crear un juego de texturas de la mano del encaje, detalles de transparencias, acabados trenzados y una sutil pedrería que ponía el broche de oro a muchos de los diseños. Además de que los estampados florales, especialmente en tonos rosados, han estado muy presentes.
Además de las toreras y las clásicas americanas de tweed, las chaquetas entreabiertas y de corte evasé también han tenido gran presencia sobre la pasarela, construyendo voluminosos looks al estar situadas sobre minifaldas de tul.
Pero la cumbre de la feminidad se ha logrado gracias a los detalles de los lazos y las faldas de tul, además de las piezas teñidas en rosa pastel, consiguiendo ese aire coquette y típico del ballet clásico.