Los vestidos holgados son de esas prendas que siempre son una opción porque tienen la ventaja de ser una prenda de vestir cómoda que al mismo tiempo añaden al look una dosis extra de estilo. Y es que a pesar de ser una prenda clásicas que siempre nos va a acompañar, las tendencias de cada momento influyen no solo en los patrones del propio vestido, sino en las piezas que acompañan al mismo en el look.
Y es que si hace unos años el color block triunfaba como tendencia y podíamos encontrar vestidos de colores saturados que se contrastaban con accesorios y complementos de otro colores vivos, ahora la tendencia marca todo lo contrario y son las piezas de colores neutros y suaves las que se combinan entre ellas en los looks.
Sin embargo, para que un look se vea actual y a la moda no basta solo con combinar los colores tendencia. Hay que saber incorporar los elementos adecuados, como los abrigos, ya que este, por ejemplo se llevará grandes dosis de protagonismo.
Las mujeres de 50 saben llevar los vestidos holgados sin traspasar esa fina línea de la dejadez que a veces pueden proyectar este tipo de prendas. Las influencers de esta franja de edad y el street style pueden ser una gran fuente e inspiración a la hora de crear nuestros looks, evitando añadir volumena la silueta y también sumar años con nuestras elecciones.
Juega con los volúmenes
Diseñadores españoles como Redondo Brand o Encinar han encumbrado de nuevo los volúmenes. Es cierto que hay que tener cuidado en cómo se posicionan, puesto que si por ejemplo los ponemos en la cadera, cuando no queremos destacar esta zona, podemos correr el riesgo de descompensar la figura.
Sin embargo, podemos jugar de la manera contraria y llevar la atención hacia las zonas que sí nos interesan. Por ejemplo, utilizar un vestido con mangas anchas y rígidas atraerá la atención hacia esta zona del cuerpo y la desviará del abdomen o de los muslos, si no queremos que se enfoque allí.
Este tipo de vestidos son ideales para combinar con prendas de fondo de armario como una gabardina para abrigarlo y complementos de invierno como bufandas y gorros de colores neutros. Añade también unas botas de caña alta con tacón fino, para compensar los volúmenes de la prenda principal del outfit.
Un solo color con muchas texturas
Los looks monocromáticos son tendencia este años 2024. Sin embargo, si no tenemos cuidado podemos pecar de aburridas, además corremos el riesgo de que el cuerpo se perciba como un solo bloque sin forma ni armonía. Para evitar esto, podemos introducir el mismo color en distintos acabados y texuras.
Para ello el gris es una gran opción, ya que al ser un color básico, es muy fácil encontrar diferentes prendas en distintos acabados como punto, lentejuelas, efecto cuero. Un detalle más, procura poner los acabados más llamativos en aquellas zonas del cuerpo que no te importa destacar.
Crea looks por capas
Tu vestido holgado puede ser una base ideal para crear un look por capas en el que otros elementos también tengan parte de la atención. Por ejemplo, un chaleco de flecos es perfecto para esto, ya que el movimiento de los flecos aportará un toque muy original al estilismo.
Procura escoger esta pieza de un color que haga contraste con la base del outfit e introduce algún elemento, como el calzado, del mismo color del chaleco para crear unidad en el conjunto y que se perciba con armonía.
Ajusta el vestido en algún punto
Llevar un vestido holgado no quieres decir que tenga que ser como un saco que no se ajusta en ningún punto de la figura. Apuesta por ceñir la prenda en esa parte del cuerpo que te interesa, ya sea la cintura porque es especialmente estrecha o los hombros.
Este efecto resultará más llamativo si mantenemos todo el look en un mismo color. Añade unos zapatos en el mismo color del vestido y procura que no se produzca ningún corte entre el comienzo del calzado y el final de la prenda.
Utiliza prendas que corten en la cintura
Una forma de evitar que este tipo de vestidos sean percibidos como prendas sin gracia es añadir cortes sobre ellos. Hazlo respetando las proporciones de los tres cuartos para que resulte una figura favorecedora.
Por ejemplo, es muy fácil hacerlo a la altura de la cintura con chaquetas que tengan este tipo de corte. Ten cuidado con el calzado e incorpóralo en tono nude o en el tono del vestido.