Para mis amigas más elegantes y sencillas tengo una mala noticia: la sencillez continuará su legado, pero si pensabas que los neutros y las siluetas minimalistas dominarían la escena para siempre, 2025 llega para demostrarnos lo contrario. La tendencia Más es más está revolucionando el panorama de la moda, dejando claro que ahora es el momento de celebrar el exceso, el dramatismo y la opulencia.
Vuelve el drama y las compras de nuevos ricos que personajes como el clan Kardashian, Paris Hilton o Georgina dominan tan bien. Así que, agárrate, porque vienen curvas. Desde los flecos táctiles de Alaïa hasta las chaquetas de brocado metálico de Saint Laurent, este movimiento abraza el poder de lo llamativo. Las capas abundantes, los accesorios impactantes y los detalles audaces están tomando el control de las pasarelas y marcando un punto de inflexión en el estilo que todas llevaremos a partir de enero.
Volumen, brillo y drama: el trío ganador
Obviamente habrá niveles, así que, que nadie se altere. Sin embargo, en este nuevo capítulo de la moda, el volumen exagerado y las siluetas esculturales son las verdaderas protagonistas. Loewe lidera esta narrativa con vestidos que parecen obras de arte, incorporando faldas con aros que elevan cualquier look a un nivel teatral. Mientras tanto, Saint Laurent apuesta por combinaciones inesperadas, como chaquetas bordadas en metales preciosos con faldas de satén que fluyen como olas.
Este maximalismo, como lo llaman los expertos, celebra la creatividad sin restricciones, como ya vimos en temporadas pasadas con Balmain o Malne con sus chaquetas con maxi hombreras. Ahora el objetivo es el mismo: dejar atrás cualquier idea de sobriedad para dar paso a una estética que demanda ser vista y admirada por todos.
Accesorios que hablan por sí mismos
Ojo, conviene que lo tengas claro. El Más es más no se detiene en las prendas: los accesorios también juegan un papel crucial en esta tendencia. Bolsos con pedrería, pendientes de gran tamaño y cinturones que brillan por su presencia son elementos esenciales para completar este estilo.
Cada detalle cuenta para transformar tu estilismo y convertirlo en una declaración de personalidad. También es una liberación, ya que estos accesorios son ideales para aquellas que quieren subirse al barco, pero no llevar la pulsera del todo incluido.
La liberación del minimalismo
Después de años de moda dominada por el lujo discreto y los tonos neutros, el maximalismo nos invita a rebelarnos contra lo convencional. Esta tendencia no solo adopta la opulencia, sino que también representa una mentalidad que celebra lo grandioso y rechaza lo mundano.
Dicho de otra manera, esta tendencia nos invita a divertirnos con la moda, a experimentar con combinaciones extravagantes y a crear looks que nos empoderen. Para 2025, el lujo ya no será silencioso, será una declaración contundente de alegría, creatividad y exceso.
Rabanne bolso de hombro 1969
Perfecto para completar tus looks más sobrios y austeros. Nos encanta este efecto carey.
Rabanne bolso de hombro 1969. Cuesta 461 euros.
Versace vestido de fiesta con estampado Barocco
No es para todas, pero la verdad es que tiene ese je ne sais quois que no sabemos muy bien por qué, pero nos llama.
Versace vestido de fiesta con estampado Barocco. Cuesta 2.465 euros.
Alanui cárdigan Racing Icon
Para llevarlo con unos pantalones de traje negros, unos vaqueros o incluso una falda un pcoo más clásica.
Alanui cárdigan Racing Icon. Cuesta 1.865 euros.
Forte Forte pantalones rectos metalizados
Podrás llevarlo tanto con camisas de blancas como con tops lenceros.
Forte Forte pantalones rectos metalizados. Cuesta 465 euros.
Dolce & Gabbana bolso de hombro con lentejuelas
Al ser rojo tienes dos tendencias en una. Por un lado, el toque a rojo inesperado y por el otro el maximalismo que tanto ha conuistado.
Dolce & Gabbana bolso de hombro con lentejuelas. Cuesta 5.950 euros.
Oséree pantalones cortos con apliques
No son para todo el mundo, pero si lo que quieres es quitarte años de encima y presumir de piernas, son para ti.
Oséree pantalones cortos con apliques. Cuesta 356 euros.