Semana de la moda de Milán: el día que Madonna y Dolce&Gabbana hicieron historia sobre la pasarela y los últimos desfiles de una jornada donde el denim fue el protagonista

En la pasarela, el denim fue omnipresente: desde abrigos largos hasta minivestidos, y, por supuesto, los clásicos jeans. Martens mostró la versatilidad del tejido, que funciona en cualquier ocasión, desde una jornada de oficina hasta una alfombra roja. Incluso las piezas que no eran de denim evocaban el material, con tonos de índigo, azul y gris predominando. Además, el director creativo subrayó la importancia de la sostenibilidad, llenando el espacio del desfile con casi 15 toneladas de residuos de este material, destacando la belleza en los materiales desechados y promoviendo la circularidad en la moda.

El denim ha sido siempre el núcleo de la identidad de Diesel desde que Renzo Rosso fundó la marca en 1978. Los jeans han sido el producto insignia y para la colección primavera-verano 2025, el actual director creativo, Glenn Martens, reafirma este legado. Durante el desfile, una voz en off repetía: “Diesel es denim, denim es Diesel”, acompañando una lección sobre el origen de esta icónica tela, desde sus raíces en Génova hasta su producción inicial en Nîmes, Francia.

Según los diseñadores, esta colección celebra a una mujer poderosa, que ha sabido redefinir su identidad con el tiempo, manteniendo siempre su esencia única.

Inspirada en el estilo que la artista popularizó en los años 90, la pasarela estuvo llena de referencias a sus atuendos icónicos y al archivo de la firma. Desde vestidos tubo con copas cónicas hasta trajes de falda lápiz, la línea combinó elementos históricos con una interpretación moderna de la feminidad.

Que Dolce & Gabbana y Madonna han formado una alianza creativa histórica en el mundo de la moda, no es nada nuevo. La relación entre la artista y los diseñadores italianos comenzó a principios de los años 90, cuando la cantante deslumbró en Cannes durante el estreno de su documental "En la cama con Madonna", con aquel bustier adornado con pedrería diseñado por ellos, lo que marcó el inicio de una historia de amistad y trabajo. En el último desfile de Milán, la cantante ha aparecido con un look emblemático de la firma: un vestido de encaje y gasa con un corsé negro, coronado por un velo de chantilly y una corona dorada, rindiendo una especie de tributo a su duradera relación con los diseñadores y su influyente papel en la evolución estética de la marca.

La colección evoca un armario digno de un musical, fusionando la energía de la danza con la elegancia característica de Ferragamo. Los diseños incluyen prendas ajustadas como leggings y bodies elásticos, contrastados con trenchs amplios y fluidos en tejidos técnicos. La paleta de colores, que va desde tonos tierra hasta el rojo y azul eléctrico, junto con detalles como pumps con tacón escultórico y sandalias con tiras de raso, rinde homenaje a los códigos estéticos de la danza. Davis logra combinar romanticismo y modernidad, capturando la esencia de la libertad expresiva en cada pieza.

El bailarín Rudolf Nureyev fue uno de los muchos artistas que lucieron zapatos de baile a medida diseñados por Ferragamo en los años ochenta. Desde la década de 1920, Salvatore Ferragamo estudiaba la anatomía del pie para crear calzados innovadores, como las icónicas bailarinas de gamuza que Audrey Hepburn inmortalizó en la película Cenerentola a Parigi en 1954. Esta profunda conexión entre el ballet y la firma ha sido parte del legado de la marca, pero Maximilian Davis, su director creativo, la ha llevado a un nuevo nivel en la colección primavera-verano 2025. Inspirándose en la elegancia y la gracia del ballet, Davis reinterpretó estos elementos clásicos en clave contemporánea.

Las propuestas de la colección incluyeron una reinterpretación del concepto de la camisa, con diseños que iban desde camisas de estilo business hasta camisas fluidas y casuales, e incluso abrigando piezas de swimwear. Los vestidos camiseros también hicieron su aparición, acompañados de la inconfundible malla metálica que solían vestir las supermodelos de los años noventa, ahora modernizada como tech-couture. Este material fue reinventado en corsés del Atelier Versace, creados mediante la impresión 3D de polímeros de nylon reciclado, lo que demuestra cómo la marca combina la tradición con la innovación tecnológica.

En el desfile de Versace primavera/verano 2025, que cerró el cuarto día de la Semana de la Moda de Milán, la rosa canina fue el elemento central de la colección. Este significativo detalle no fue una elección casual, ya que la rosa canina es la flor favorita de Donatella Versace. La colección entera estuvo impregnada de una alegría sutil, esa misma alegría que se encendió inesperadamente cuando un rayo iluminó la pasarela en el imponente patio del Castello Sforzesco, dando inicio al espectáculo. Las modelos Gigi Hadid, Anok Yai y Vittoria Ceretti desfilaron, reflejando la libertad de las prendas, mientras la Sinfonía N.º 5 de Beethoven se fusionaba con sonidos electrónicos que creaban un ritmo envolvente. 

Dakota Johnson estuvo en el ‘front row’ con un vestido blanco de transparencias boho. A su lado, Jessica Chastain con un vestidazo retro, Nicola Coughlan con una elegante capa de ante, y Daisy Edgar-Jones, quien se consolidó como una musa de estilo gracias al conjunto de crop top y pantalón maxi corto, acompañado de una rebeca con flores en relieve de punto, consolidándose como un icono de moda.

El bambú estuvo presente en joyas rígidas que fueron el centro de atención, creando destellos en la piel desnuda entre telas de seda ligera. Collares que adornan el cuello y se apoyan en los hombros, junto con brazaletes que se lucen tanto en la muñeca como en el brazo, evocan el estilo de los icónicos brazaletes de los años 70. Un elemento también presente en las asas de los bolsos que, junto con los mitones, prometen crear looks tan reconocibles como míticos.

Sabato de Sarno celebra su primer año al frente de la firma, para presentar una colección teñida de Gucci Rosso Ancora. Aunque la paleta cromática también abrazó distintas tonalidades de verde, desde el oliva, hasta los más vitaminados, dejando espacio para el sempiterno negro y los tonos tierra. El deseado monograma de Gucci, adquiere nuevas narrativas en cinturones estrechos que adornan pantalones y faldas lápiz, mientas que los abrigos de entretiempo y las gabardinas, reclaman un espacio en y un guardarropa en el que prima la sencillez.

Bajo la dirección de Matteo Tamburini, la colección evoca un viaje por la costa mediterránea, donde la tradición y la sofisticación discreta se entrelazan. Tejidos de alta calidad y un esmero artesanal dan forma a prendas relajadas, como la icónica gabardina y los elegantes cortavientos, reimaginados en volúmenes fluidos. La paleta de colores, inspirada en los paisajes italianos, explora tonalidades naturales y vibrantes, como el verde de los prados y el azul profundo del mar. Los accesorios, como el zapato Gommino y las sandalias con detalles metálicos, completan el look con un toque de lujo sutil y funcional.

Cada pieza de la colección de Tod's refleja una minuciosa dedicación a la artesanía, fusionando un diseño moderno y funcional que mantiene el legado del estilo italiano atemporal. Así lo confirma la colaboración con Lorenzo Quinn, reconocido por sus imponentes esculturas de yeso, que muestran dos manos entrelazadas con bandas de cuero, simbolizando la maestría y el saber hacer que definen la marca, en una representación visual única que complementa el desfile.

Las siluetas rescataban la esencia de los primeros años de la casa con sudaderas oversized, chalecos de esmoquin y gafas deportivas de gran tamaño. El denim, un elemento clave en el universo Margiela, fue llevado al extremo, con jeggings rotos y escotes en V exagerados que adquieren un aire fresco y provocador. Uno de los momentos más impactantes del desfile fue una camiseta que recordaba a una bolsa de plástico arrugada, combinada con jeans desnudos y accesorios dorados brillantes. Esta pieza, más que una simple prenda, parecía una crítica sutil a la moda rápida y la reproducción masiva, temas recurrentes en el enfoque de deconstrucción que caracteriza a Margiela.

La colección SS25 de la línea MM6 de Maison Margiela se presentó en un escenario que evocaba una distopía industrial, con una atmósfera cargada de neblina y luces tenues. La firma utilizó textiles translúcidos con apariencia plástica y la construcción irregular de las prendas fueron un homenaje claro a la visión original de Margiela, destacando su fascinación por la imperfección controlada. El tono predominante, un blanco titanio casi clínico, reafirmando la obsesión de la marca por los neutros, llevándolos a su máxima expresión.

Desde sedas vaporosas que fluyen con el cuerpo, hasta el tweed en cortes sueltos, el diseñador juega con la dualidad entre lo formal y lo casual. La paleta de colores fue un homenaje a la naturaleza y la ciudad, con tonos suaves de lavanda y rosa, junto a profundos verdes musgo y azules cobalto, lo que reflejó la visión de crear una moda que sea tanto funcional como profundamente emocional, una conversación visual entre el pasado y el futuro de la marca.

La colección jugó con contrastes, especialmente a través del uso de la corbata, que dejó de ser exclusivamente masculina para convertirse en un símbolo de fuerza en la silueta femenina. El lino y otros textiles ligeros, junto con zapatos planos y sombreros de ala ancha, reforzaron el espíritu de libertad y fluidez que predominó en cada prenda. 

Emporio Armani presentó su colección primavera-verano 2025 en el icónico Armani/Teatro, diseñado por el arquitecto Tadao Ando. Con un total de 114 looks, Giorgio Armani mostró una fusión impecable entre lo clásico y lo moderno, destacando la atemporalidad como el corazón de su propuesta. Camisas blancas, pantalones bordados y corbatas fueron protagonistas de esta reinterpretación de sus códigos con audacia y sofisticación.

Prendas tan convencionales como unas mallas de colores con cinturones, contrastan con las faldas agujereadas, descuadradas o cubiertas de argollas, dejando de manifiesto ese ADN tan particular, tan ambiguo y tan reconocible. A ratos, parece que sobre la pasarela convergen estilos y épocas, rindiendo un tributo a la libertad de expresión. A ratos, destila la esencia de Miuccia, como cuando aparecen los míticos brogues de la maison y sabemos que la próxima primavera, volveremos a pisar con estilo.

El desfile de Prada primavera-verano 2025, celebra la diversidad y pone al individuo en el centro de su narrativa, destacando una herencia en constante cambio. Miuccia Prada y Raf Simons exploran la era de la hiperinformación, donde los algoritmos dominan lo que consumimos en línea, pero subrayan que es la imprevisibilidad humana lo que realmente nos define. A través de esta colección, los diseñadores abren una conversación sobre la tensión entre control y creatividad, invitando a una reflexión sobre nuestra relación con el presente.

Los tonos de la tierra, los delicados matices de pétalos y un toque de rojo crean una paleta exquisita, mientras las texturas táctiles y acogedoras de los tejidos invitan a ser audaces. Esta colección celebra el lujo de lo natural, resaltando la autenticidad en cada detalle. Las mujeres que la llevan son protagonistas de su propia historia, abrazando su identidad con gracia y optimismo. Una propuesta que se antoja como una declaración de autoconciencia y libertad, una forma de ser fieles a sí mismas sin perder la elegancia.

La colección evoca una sensación de escapismo, como si las mujeres caminaran en un estado de serenidad absoluta, con las prendas flotando. El desfile se desarrolló a un ritmo pausado, donde tejidos ligeros y vaporosos cobraron vida, creando siluetas fluidas que parecían deslizarse en cámara lenta. Los pantalones largos se fusionan con faldas, los conjuntos sartoriales revelan texturas translúcidas, y los flecos añaden un toque cinematográfico. 

Entre las piezas clave, destacan los abrigos icónicos de Max Mara, las gabardinas y los blazers, que, junto a la falda larga tipo columna, forman la base del armario perfecto. Esta falda, versionada en varios modelos, es ideal para cualquier ocasión. Combinada con una chaqueta oversize, crea un look sofisticado y funcional para la oficina, mientras que una camisa de canalé y sandalias planas, añaden un toque más relajado para el día a día.

Max Mara ha presentado una colección diseñada para la mujer contemporánea, donde la elegancia rigurosa y la funcionalidad se encuentran en perfecta armonía. Inspirada en el legado de Hipatia de Alejandría, la colección incorpora detalles únicos como costuras que evocan gráficos trigonométricos y formas elípticas en las prendas, homenajeando sus estudios científicos. Las referencias a la antigua Grecia también se ven reflejadas en las asimetrías y los pliegues de las prendas, mientras que una paleta de colores que va del blanco al cobre, pasando por el azul y el plata, evoca la estética de los laboratorios.

Una vez más, hemos visto prendas deportivas combinadas con otras más clásicas, y de nuevo, la ruptura con los viejos códigos permite que una sudadera cropped pueda crear el look perfecto con una falda fluida de seda; o que el denim adquiera una elegancia atemporal al combinarlo con tops bordados, caftanes transparentes o americanas sofisticadas y llenas de detalles lujosos. 

Para el desfile primavera/verano 2025 de Etro, su director creativo, Marco De Vincenzo, quiso hacer un viaje al sur del Mediterráneo acompañado de la música futurista de Daniela Pes, dando lugar a un show lleno de sabores, colores y texturas muy reconocibles en nuestro ADN latino. Los estampados y bordados recuerdan a esa naturaleza tan exuberante como relajada, con colores vibrantes que se coordinan con otros más neutros, creando el balance perfecto.

Vemos muchas faldas lápiz combinadas con chaquetas cortas y ajustadas de popelina, jerséis florales, blazers, y mules con lazos de strass que potencias esa feminidad clásica.

Alessandro Dell'Acqua, director creativo de Nº21, vuelve a los años 60 para inspirarse en aquellos gloriosos años en los que la mujer se hizo dueña de sus propios códigos a la hora de vestir. El trabajo del fotógrafo Karlheinz Weinberger, le sirve de referencia para darle una nueva vida a aquellas prendas que fueron la identidad de toda una generación

Los vestidos de lentejuelas demuestra un delicado trabajo artesanal, y su convivencia con las bufandas de punto o parkas de PVC, la hace actual, divertida y cargada de intención: la de satisfacer la demanda de una nueva generación más versátil y menos estricta.

La asistió al desfile y la vimos sentada junto a Eva Cavalli, con un vestido en terciopelo en tonos verdes y negros, con un gran escote en el centro del pecho, y unas gafas de sol que no se quitó.

La paleta cromática arrancaba con una gama de blancos que se fueron transformando en brillos dorados, para abrirle paso a la naturaleza misma. Primero, en forma de paisajes terrestres y marinos, después, con vestidos rematados con plumas exóticas y esos estampados animales tan propios de la firma.

El desfile cerraba con Eva Herzigová, Karen Elson, Isabeli Fontana, y otras supermodelos míticas, despidiendo al diseñador recientemente fallecido, al ritmo de 'Living on my own' de Queen.

El desfile de Roberto Cavalli ha sido uno de los más esperados de la jornada, y es que ver cómo Fausto Puglisi rinde homenaje a los códigos del maestro y los intercala con los propios, siempre es estimulante.

El siciliano vuelve a proponer una mujer muy sensual, pero sin renunciar a la comodidad de prendas fluidas y suaves que parecen acariciarle el cuerpo.

El toque floral discreto también marca la pauta en esta colección. Ramos de flores bordadas o tejidas a crochet adornan los trajes y vestidos, añadiendo una pincelada poética y sofisticada a la propuesta urbana de la marca. En cuanto a los trajes, la firma opta por despedirse, temporalmente, de los cortes estructurados. Las chaquetas presentan hombros más amplios y los pantalones ofrecen una silueta más relajada, todo ello en materiales nobles como lanas italianas y sedas georgette, que mantienen un equilibrio perfecto entre la simplicidad y la distinción para cualquier momento del día.

La colección de Jil Sander ofrece una interpretación inesperada de la elegancia minimalista, ‘very demure’, y lo hace con conjuntos más versátiles y cómodos. Los pantalones hasta el tobillo, confeccionados en tejidos como el canalé o el damasco, cobran protagonismo, y detalles sutiles, como cuellos con volantes o botones, elevan las camisas de manga corta. La clave está en mezclar elementos de formas nuevas y sorprendentes, como combinar una falda con pantalones capri, dando lugar a un look fresco y fuera de lo convencional.

El cierre del desfile estuvo marcado por la icónica presencia de Naomi Campbell con un vestido blanco que evocaba la perfecta fusión entre la precisión científica y la alta costura que define esta colección. Naomi ha aprovechado su paso por Milán para promocionar su nuevo libro Naomi in Fashion, y su paso por la pasarela fue el broche de oro del evento, simbolizando la conexión entre el pasado y el futuro de la moda. 

El desfile "Day at the Lab" de Del Core transportó a los asistentes a un universo donde la ciencia y la moda convergen en una simbiosis perfecta. En un entorno inspirado en laboratorios de vanguardia, entre batas blancas semitransparentes, guantes de látex largos y cubrezapatos celestes, los científicos, profesores e investigadores desfilaron con un vestuario minimalista y depurado, un reflejo del enfoque conceptual del diseñador Daniel Del Core. En el fondo de este espectáculo, una cita de Susan Sontag resonaba: "Contra la interpretación", un guiño a la famosa obra de la escritora que cuestiona cómo el exceso de consumismo diluye el verdadero placer del arte. La colección de Del Core responde a esa crítica, apostando por una estética minimalista y estructuras precisas que equilibran la funcionalidad con la belleza.

Si hay alguien capaz de lucir la elegancia deportiva que persigue la firma, ese es David Beckham, quien estuvo junto a Anna Wintour en el 'front row'. 

El embajador de marca lució un outfit impecable protagonizado por un traje slim azul marino compuesto por una chaqueta y un pantalón de corte ligeramente ajustados. El look se completa a la perfección con un jersey de cuello alto en un tono más oscuro, evocando el icónico estilo intelectual italiano. Como contraste, unos elegantes derbies de piel negra

BOSS redefine el concepto del estilo corporativo con su colección primavera/verano 2025, presentando una nueva era de elegancia relajada bajo el lema "Out of Office". En el icónico Palazzo del Senato de Milán, la firma abandona la rigidez de los trajes estructurados y apuesta por una sastrería fluida que se adapta a los tiempos que corren. Trajes de tres botones, suaves drapeados y piezas inspiradas en el athleisure se mezclan con telas ligeras como el satén y la lana, ofreciendo una estética que combina el lujo con el confort.

Los colores tierra, los verdes apagados y los azules suaves resaltan una paleta que evoca calma y frescura, mientras los accesorios como pashminas y calzado deportivo, añaden un toque de modernidad despreocupada.

Kim Jones, el director creativo de Fendi, redefine el lujo moderno al fusionar lo clásico con elementos vanguardistas. Hemos visto un fervor desmedido por las transparencias, aunque más elegantes que nunca, gracias a los bordados con pedrería y pequeños ramilletes florales, creando una silueta fluida y femenina. Un escenario minimalista con bancos geométricos, permite que las piezas adquieran protagonismo en un ambiente cuidadosamente estructurado.

La paleta de colores, dominada por tonos beige, negro y blanco, se complementa con detalles audaces, como camisas a rayas, abrigos tipo bata y vestidos semitransparentes adornados con logotipos en paillettes. La habilidad de Jones para combinar tejidos ligeros con cortes estructurados, son el ejemplo de cómo ha sabido buscar el equilibrio entre la tradición de Fendi y su compromiso con la innovación.

En esta interpretación del lujo contemporáneo, no podía faltar el calzado cómodo y esos guiños a la ropa deportiva tan presentes en los últimos desfiles. Esta vez con zapatos de tacón sensato que se combinan con calcetines joya, o con botas con cordones que parecen ideales para ir a la montaña y que, sin embargo, sientan de maravilla con un look lencero.

El desfile primavera-verano 2025 de Alberta Ferretti en la Semana de la Moda de Milán fusiona lo onírico con lo práctico. Manteniendo su característico romanticismo, la firma añade un enfoque de ligereza a través de tejidos etéreos que transforman la forma de vestir y ser. Las prendas icónicas de la marca se reinterpretan con un aire más divertido y menos serio, destacando los vestidos lenceros, que aportan una feminidad sofisticada y sensual, ya sea en versiones largas y complejas o en sencillos minivestidos de satén con volantes.

Esta temporada, la sastrería se reinventa con elegantes trajes de seda que se llevan sin top, y con una flor atada al cuello. También destacan los trajes de algodón, cuyo estilo estructurado se equilibra con piezas modernas y sensuales.

Además, la firma Alberta Ferretti apuesta por tejidos ligeros, pliegues y drapeados, transformando a la mujer en una verdadera diosa griega. El plisado, en particular, es utilizado como un recurso recurrente, elevando las prendas a la categoría de arte puro.

El director creativo de Marni, Francesco Risso, no tiene ningún pudor a la hora de llevarnos de la mano dentro sus sueños, donde habitan cactus, un perro con su peluche, unos zapatos y una simbología propia que atiende a su expansión creativa. Las modelos, entre las que pudimos ver a Eva Herzigova o a Irina Shayk, parecían personajes sacados de un cuento que portaban bicornios cubiertos de plumas y prendas con hojas tridimensionales, rosas estampadas, páginas de libros, o al mismísimo Bambi. 

“La belleza es un conejo blanco corriendo por tu jardín. Lo persigues. Aunque no consigas capturarlo, en la loca carrera te encuentras en un lugar maravilloso”, escribió Francesco Risso en las notas del programa, lo que daba pistas de lo que para él es el concepto de belleza y de cómo lo ha plasmado en una colección tan sublime, que hizo que los asistentes se emocionaran.