El normcore trajo consigo el amor por las dad sneakers, esas que veíamos a nuestros padres de niñas y que ahora se han convertido en las más aclamadas por fashionistas y por las editoriales de moda. Tras la tendencia de los ugly shoes, que puso de moda las hasta entonces denostadas Birkenstock, hemos visto sobre las pasarelas las temidas Crocs de la mano de Christopher Kane. Pero el amor por el athleisure de la moda parece no tener fin y ahora son las ugly sneakers las que llegan dispuestas a revolucionar nuestros armarios.
Se trata de zapatos de deporte toscos, de suelas voluminosas y estética ochentera dignos del nerd de una película de sobremesa. Sin embargo, todas las llevan. Las deportivas Triple S de Balenciaga son las más aclamadas pese a costar 650 euros, pero firmas como New Balance o Zara se han sumado la tendencia en clave asequible.
Los tacones no han pasado ni pasarán jamás de moda, pero el afán por las tendencias comfy ha sido el responsable de que las pasarelas se lleven de diseños cómodos y mundanos y por qué no decirlo, a veces, feos. Pero si Dior o las fashonistas más seguidas se suman a este hype, ¿por qué no vamos a hacerlo nosotras?
Las ugly sneakers quedan de maravilla con trajes dos piezas, pero si te atreves con la tendencia más arriesgada, combínalas con faldas de largo midi de silueta envasé y con sudaderas o jerséis oversize. Si quieres rendir homenaje a ese normcore que se resiste a abandonarnos, póntelas con mom jeans y con camisetas con logo para bordar la corriente.