Aunque las tendencias de maquillaje se decanten cada vez más por el acabado "cara lavada", no significa que la base haya caído en el olvido. Las coberturas para igualar el tono siguen siendo un imprescindible en nuestro neceser y con ellas persiste la misma incógnita de siempre: cómo es coger bien nuestra base de maquillaje para que se note lo menos posible que la llevamos puesta.
La respuesta, cómo siempre, la tienen los expertos que más saben sobre el tema. Por eso, preguntamos a la maquilladora Paola García Rueda todas nuestras dudas para acertar, sí o sí, en nuestra próxima compra.
Cómo escoger bien la base de maquillaje
Aunque pueda parecer una tarea sencilla, las posibilidades de salir de la tienda con un tono que no es el tuyo existen y no son pocas. Por eso, Paola hace hincapié, primero, en tener claro el acabado que queremos conseguir: "Si buscas una piel jugosa y natural, es mejor optar por bases hidratantes y de baja cobertura. En cambio, si prefieres un acabado mate y con mayor cobertura, elige bases más densas que ayuden a unificar el tono de la piel"
Otro aspecto clave a la hora de escogerla es la oxidación. Paola no regala este truco de experta: "Algunas bases tienden a oscurecerse con el tiempo, por lo que es recomendable probarlas y esperar unos minutos antes de decidir el tono adecuado".
No cometas estos errores
Aprovechamos nuestra charla con la maquilladora para que nos cuente cuáles son los errores más comunes a evitar en cuanto a bases de maquillaje se refiere.
- Usar el mismo tono de base todo el año: "Nuestra piel cambia según la estación, por lo que es importante adaptar el tono de la base a nuestra piel en cada época" nos cuenta Paola. Un truco es tener una base medio tono más alto que el habitual para la época en el que nuestro rostro luce más bronceado.
- Aplicar demasiado producto: "Es mejor empezar con poca cantidad e ir construyendo la cobertura de forma gradual para evitar un acabado pesado o artificial". A todas nos ha pasado alguna vez. Empezamos con bastante más cantidad de la que deberíamos y después tenemos la sensación de que el producto se va "derritiendo" a medida que pasan las horas. No pequemos de avariciosas, menos es más.
- Probar la base en la mano: "La piel de la mano no tiene el mismo tono que el rostro, por lo que lo ideal es probarla en la mandíbula para asegurarnos de que se funda bien con el cuello y la cara" aclara la experta. Un truco muy valioso para cuando necesitamos renovar maquillaje.
Ahora que ya sabemos cómo SÍ escoger la cobertura, es momento de ponerlo en práctica. Y recuerda, no vale utilizar el mismo envase que tenemos dando vueltas en el cajón desde la adolescencia. No importa que no lo hayamos terminado, el maquillaje también se oxida y caduca. No utilices un producto que lleva más de 12 meses abierto. Tu piel lo agradecerá.