Uno de los ingredientes activos más populares en la actualidad es la vitamina C, quien se ha ganado un lugar privilegiado en el skincare gracias a su capacidad para transformar visiblemente la piel.
Este potente antioxidante neutraliza los radicales libres que aceleran el envejecimiento, mientras estimula la producción de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad del rostro. Además, su efecto iluminador corrige el tono desigual y atenúa manchas oscuras, dejando una piel más radiante y uniforme.
Aunque el sérum es una de las opciones más democratizadas, en esta ocasión vamos a centrarnos en su formato en crema. Acudimos a Eduardo Senante, farmacéutico especializado en cosmética y nutrición y el divulgador que se encuentra detrás de @farmaciasenante en Instagram y farmaciasenante.com, quien nos ha dado respuesta a las cuestiones más habituales.
¿Cuáles son los principales beneficios de las cremas con vitamina C para la piel?
Bueno, en primer lugar, destaca el poder antioxidante de la vitamina C. Es decir, hay que tener en cuenta que durante el día tenemos que prevenir sobre todo el envejecimiento provocado por los radicales libres que vienen de la contaminación y la radiación solar y este ingrediente es clave para una piel más saludable y con menos envejecimiento.
Por otra parte, se ha visto que la vitamina C nos va a dar mucha luminosidad y también actúa a nivel de la pigmentación, reduciendo la intensidad de las manchas y unificando el tono cutáneo.
¿Es recomendable su uso en pieles sensibles?
A priori, podría ser utilizada por cualquier tipo de piel, pero hay que tener en cuenta varias consideraciones. La vitamina C pura, que es lo que se conoce como ácido leascórbico, se tiene que formular en un pH ácido, y esto es lo que puede desequilibrar sobre todo la barrera cutánea de las pieles sensibles.
Para estos casos tenemos los esteres de la vitamina C, que tienen la ventaja de que ya no se formulan a un pH ácido, sino neutro para la piel, con lo cual no alteran ni desequilibran la barrera cutánea.
Obviamente, siempre hay que incidir en que nunca van a ser tan potente a nivel antioxidante como una vitamina C pura, pero tampoco hay que desestimarlas. Eso sí, para las pieles más resistentes siempre es mejor incorporarla de forma pura.
¿Cuál es la concentración ideal de vitamina C en una crema para que sea efectiva sin causar irritación?
Aquí también vemos opiniones encontradas. Hay gente que dice el 5%, otros dicen el 10%... A nivel generalista, se considera que la Vitamina C tiene que estar al menos al 10% de concentración para conseguir un efecto antiaging demostrado, con evidencia científica, y en principio no debería alterar la barrera cutánea.
Dicho esto, también es cierto que podemos conseguir un poder antioxidante, igual o superior, con concentraciones más bajas, pero combinándolos con otros antioxidantes como el ácido ferúlico o la vitamina E.
¿Es seguro usar este producto durante todo el año, incluso en verano?
Sí, claro que sí. Esto es uno de los grandes mitos que hay que desterrar, ya que mucha gente cree que aparecen manchas en la piel. Es cierto, que puede ser que la vitamina C se oxide en el envase o directamente sobre la superficie de la piel, más fácilmente en verano, sobre todo por las condiciones climatológicas: calor, humedad, etc. Pero no hay que preocuparse, porque esas pequeñas manchas que pueden aparecer, se van a ir. Al ser superficiales, desaparecerán a medida que utilicemos un exfoliante de forma regular, ya que no son debido a la pigmentación.
¿Es necesario combinar la vitamina C con otros ingredientes activos para potenciar sus efectos?
No es algo necesario. ¿Recomendable? En algunas ocasiones. Es decir, si busco un producto que me hidrate también, pues genial, con ingredientes humectantes como el ácido hialurónico o la glicerina. Si quiero aumentar la potencia antioxidante o mejorar el tono, pues con niacinamida. Pero realmente la mejor combinación en un producto con Vitamina C, y con las mayores evidencias científicas, es con ácido ferúlico y Vitamina E.
¿Qué diferencia existe entre una crema de vitamina C y un sérum con el mismo ingrediente activo?
En primer lugar, es que en general los sérums van a permitir, por el tipo de formulación que tienen, utilizar concentraciones más elevadas de dicho activo. Es decir, es complicado que en una textura crema, se pueda poner una elevada concentración de vitamina C pura y que el producto sea estable.
Y en segundo lugar, el sérum nos va a permitir llegar a capas más profundas de la piel, con lo cual vamos a conseguir mayor eficacia. Yo siempre digo que una crema de vitamina C nos va a funcionar mejor cuando lo que buscamos es algo que nos dé un chute de glow y luminosidad, pero a nivel de antiedad y antioxidante, un sérum con vitamina C nos va a permitir conseguir, de una manera mucho mejor y mucho más potente, dichos beneficios.
¿A qué edad es recomendable comenzar a utilizarlas?
En este tipo de ingredientes que se consideran como antiaging, todo va a ir en función de las necesidades de la piel, más que de la edad. Si vemos una piel que tiene tendencia a la hiperpigmentación, que está apagada o le falta luminosidad, es un ingrediente clave.
Una vez que hayamos interiorizado el hábito de utilizar un protector solar diario, que es el cosmético antiedad más eficaz (y con un uso recomendado desde edades tempranas), el siguiente paso sería integrar la Vitamina C. En mi opinión no es algo obligatorio, pero sí recomendable a partir de los 20 años, sobre todo para asegurar un mejor futuro de la salud de nuestra piel.