Los suplementos viven ahora su época dorada. Sin atrevernos a decir que son una "moda", porque la evidencia científica respalda su eficacia; lo cierto es que oímos hablar de ellos más que nunca. Los hay de toda clase, aunque los suplementos de colágeno son, quizás, uno de los más populares para combatir el envejecimiento de los tejidos. Desde la piel o pelo hasta las articulaciones.
Tanto es así que en muy poco tiempo les ha salido competencia para quienes no quieren consumir productos de origen animal. La última novedad que encontramos en el mercado es el colágeno vegano. Algo que ha despertado suspicacia entre muchos expertos y que advierten de que este concepto puede dar lugar a engaño.
¿Eficacia comprobada o estrategia de marketing? Hablamos sobre este fenómeno con Laura Salud, farmacéutica, nutricionista y CEO de Salmo Labs, que nos ayuda a entender en qué consiste el boom del colágeno vegano y por qué es importante tener presente la suplementación de colágeno a medida que cumplimos años.
¿Qué diferencia hay entre el colágeno de origen animal y el llamado "colágeno vegano"?
El colágeno es exclusivo del reino animal, lo fabrican los mamíferos, aves y peces. Por eso, los humanos también lo producimos y necesitamos. No existe una fuente natural de colágeno que sea vegana.
El colágeno de origen animal proviene de materiales como piel, espinas, cartílago y tendones de animales como vacas, cerdos, pollos y peces. Lo que ingerimos con los suplementos es colágeno hidrolizado, es decir, ya predigerido para que el organismo lo pueda absorber fácilmente. Además, la vitamina C juega un papel crucial en este proceso, ayudando a que el cuerpo lo transforme en colágeno funcional.
Este punto es clave para entender que el "colágeno vegano" que se comercializa en realidad no es colágeno, sino una combinación de fibras vegetales que buscan imitar los aminoácidos presentes en el colágeno animal. Sin embargo, estas fibras suelen ser difíciles de digerir y absorber, lo que reduce significativamente su eficacia.
¿O sea que el colágeno vegano no es eficaz?
En mi opinión, el término ‘colágeno vegano’ es engañoso. Puede llevar a creer que existe un colágeno natural de origen vegetal tan eficaz como el animal, pero no es así. Estos productos apenas aportan los aminoácidos necesarios y, debido a su baja calidad, es difícil que lleguen a formar colágeno en el cuerpo.
Pero hay más de un tipo de colágeno animal. ¿Cuál es el mejor de todos?
No importa tanto el animal de origen como el tipo de colágeno que se consuma. Los tipos más utilizados y efectivos son el tipo 1, 2 y 3, cada uno con aplicaciones específicas. El tipo 1 y 3 son ideales para mejorar la piel, el cabello y las uñas. En cambio, el tipo 2 es más eficaz para las articulaciones.
Por ejemplo, el colágeno marino suele contener solo tipo 1, lo que lo hace específico para la piel, mientras que el colágeno de pollo es rico en tipo 2. La elección debe basarse en los objetivos personales. No hay un ‘mejor’ colágeno universal, pero sí hay opciones más adecuadas según tus necesidades.
¿Y a partir de qué edad es recomendable incorporar suplementos a nuestra rutina diaria?
El envejecimiento es un proceso natural, pero a partir de los 30 años, el cuerpo comienza a necesitar un apoyo extra para mantener su bienestar. Aunque una dieta equilibrada sigue siendo la base, factores como el estrés y los cambios metabólicos pueden generar carencias.
Por ejemplo, a los 30 es clave reforzar con colágeno, omega-3 y magnesio; a los 40, centrarse en la vitamina D3 con K2 y coenzima Q10 para huesos y energía; y a partir de los 50, priorizar la vitamina B12 y nutrientes para la memoria. Mi consejo es consultar siempre con un profesional para adaptar los suplementos a las necesidades reales, priorizando productos de calidad.
No se trata de llenarte de pastillas ni buscar soluciones mágicas. Incluir suplementos en tu rutina debe ser una decisión informada y consciente, basada en tus necesidades específicas. Lo más importante es mantener un estilo de vida saludable: la base siempre será una dieta equilibrada, ejercicio regular y un buen descanso. Los suplementos son un apoyo, pero la clave está en cómo cuidas de ti mismo cada día.
Has dicho que la vitamina C es fundamental para que el cuerpo transforme el colágeno en funcional. ¿Ocurre lo mismo de manera tópica, con cremas y sérums para la piel del rostro?
Sin suficiente vitamina C, la síntesis de colágeno puede ser ineficaz. Aunque cuando hablamos de cosmética el mecanismo no es exactamente el mismo que en la nutrición. Las cremas y sérums con colágeno y vitamina C no trabajan "transformando" colágeno, sino que aportan beneficios complementarios.
La vitamina C tópica estimula la producción natural de colágeno de la piel, combate los radicales libres y mejora la luminosidad. Mientras que el colágeno tópico, aunque no penetra profundamente, ayuda a hidratar la superficie de la piel, mejorando su aspecto y suavidad.
¿Qué opinión te merecen los productos cosméticos elaborados con colágeno? ¿Son un refuerzo para el cutis o bastaría con una suplementación adecuada?
Las cremas con colágeno pueden mejorar la hidratación y la apariencia superficial de la piel, pero su efecto es limitado, ya que esta proteína no penetra hasta las capas profundas donde realmente actúa.
Por otro lado, la suplementación con colágeno hidrolizado ha demostrado ser más eficaz para estimular la producción de colágeno propio, mejorar la elasticidad de la piel y fortalecer articulaciones y cabello. Su impacto será aún mayor si lo combinas con una dieta rica en vitamina C, antioxidantes y proteínas de alta calidad, que son esenciales para la producción natural de colágeno.
La clave está en equilibrar el cuidado externo con el interno. Mientras las cremas ofrecen resultados visibles inmediatos, los suplementos y una dieta adecuada aportan beneficios duraderos que ayudan a frenar el envejecimiento y a mantener una piel saludable desde dentro.