El perfume francés más sensual de la temporada está en el tocador de las mujeres más elegantes

Cuando hablamos de perfumes, sobre gustos no hay nada escrito. Y es que es algo tan personal que lo que a unas nos encanta, puede que otra mujer no se lo pusiera nunca. Sin embargo, en los últimos tiempos, las tendencias se han alzado firmemente a las fragancias árabes. Frente a estos, la eterna elegancia de los aromas que se elaboran en laboratorios franceses. Los perfumes franceses tienen la tradición y la tendencia aunados de una forma exquisita, algo a lo que pocas nos podemos resistir. 

El estilo de las mujeres francesas es reconocido -e imitado- en todo el mundo. Tiene una forma propia de peinarse y maquillarse, con su estilo sin esfuerzo pero que a todo el mundo gusta.

Este mismo criterio lo aplican para elegir una fragancia. Y es que para ellas, su perfume de cabecera es como algo que añaden al look que no está a la vista, pero que resulta imprescindible, nada presuntuoso, pero que todo el mundo aprecia. 

El perfume que evoca sensualidad que ha conquistado a las mujeres más elegantes

Además de su curiosa manera de perfumarse, muchas veces lo hacen solo en el pelo para conseguir ese halo discreto y otras se atreven con los perfumes masculinos, aromas frescos y muy chic que a menudo resultan un oasis entre tanta saturación aromática.  

Una de las casas con más tradición en la elaboración de perfumes es Givenchy, quien lleva reinando décadas en el tocador de las mujeres más sofisticadas. Su colección de perfumes L'Interdit son sus fragancias más misteriosas, oscuras y clandestinas y la última incorporación a esta línea no para de agotarse en las perfumerías.

Se trata de L'Interdit Rouge, con el corazón del icónico buqué de flores blancas de L'Interdit, pero en esta ocasión esconde un susurro de excitación carnal. La luminosa flor de azahar y el opulento jazmín se combinan con ardiente incandescencia. Un acorde rojo especiado compuesto por naranja sanguina, jengibre y hoja de pimienta se deja acariciar por un suave sándalo, dejando el rastro de una promesa provocadora. 

¿Quién puede resistirse a tan inquietante mezcla? Pues todavía hay más, a las notas predominantes se añaden la esencia de Corazón de Pachulí de Indonesia y la esencia de Sándalo de Nueva Caledonia.

El perfume ha sido elaborado en Francia en los históricos talleresGivenchy, es un perfume que incorpora ingredientes naturales trazables mediante técnicas tradicionales para revelar con audacia la flor clandestina.

Además, no podemos dejar de mencionar su envase. El frasco rojo, de gran elegancia y con un innovador efecto lacado, resplandece desde el interior, lo que supone una innovación en el escenario mundial de la perfumería.

Otras dos opciones de perfumes franceses
 

Divine de Jean Paul Gaultier 

Un aroma para las diosas modernas. Gaultier Divine Eau de Parfum de Jean Paul Gaultier irradia misterio y confianza a través de una deslumbrante fragancia floral marina. La fragancia abraza el mundo de Gaultier y celebra la divinidad de la mujer, su poder y singularidad.

La firma lo define como el comienzo de una eterna adicción. Las notas altas de calipsona, baya rosa y bergamota son acariciadas con un beso salado. Se revela un bouquet floral de lirio solar, jazmín e ylang-ylang antes de mezclarse con un delicioso y aireado merengue y almizcle. Llamativo por sus voluptuosos conos y curvas, el frasco hace alarde de un corsé dorado. Deja que el aura de Gaultier Divine irradie para siempre gracias al frasco recargable.

Angel, deThierry Mugler

Es un clásico de la perfumería que se ha ganado su lugar a pulso. Luminosa, vibrante y misteriosa. Mugler Alien Eau de Parfum es una fragancia femenina que se creó con la intención de convertirse en la guía espiritual y olfativa de tu día a día. Es un perfume de mujer que dota de magnetismo y felicidad a quien lo lleva.

Lo que lo hace irresistible es su apertura extraordinaria y floral, la cual combina el poder del Ámbar blanco con la magia del Jazmín de Sambac y la Madera de Cashmeran. Es potente, magnética y encantadora. Es el aroma de Mugler que todo el mundo recuerda como una frontera entre lo real y lo extraordinario.