8 regalos (muy originales) para tu amigo invisible

Es indudable que Madrid está de moda. También que en la capital el talento se reproduce y se contagia. Swatch se ha apuntado a la fiebre por Madrid con un nuevo reloj en cuyo diseño (vibrante y divertido) ha colaborado el artista madrileño Gonhdo, plagado de guiños a la ciudad. Un recuerdo diferente si te acercas a la capital y un accesorio significativo y significante para quienes viven en ella.

La marca Starbucks, aparte de sus cafés, es muy (re)conocida por la gran calidad de sus termos. Ahora va un poco más allá y lanza Stanley, la botella que se ha convertido ya en viral y que es capaz de mantener la temperatura de su contenido horas y horas. Café, por supuesto, pero también tés, batidos… Cuesta 59,90 € y se puede adquirir en la web satarbucks.es/rewards

Los muy afectos al universo Potter recordarán con entusiasmo tanto la cerveza de mantequilla como las golosinas mágicas que los alumnos consumían en el tren hacia Hogwarts.

Pues bien, las golosinas de Haribo homenaje a Harry Potter, magia no tienen, pero sabor, todo. En cada paquetito encontrarás gominolas con las formas de iconos de la saga tipo el Sombrero Seleccionador, la lechuza Hedwig o la muy famosa snitch. Un regalo asequible y resultón que, ojo, estará en tiendas durante poco tiempo.

Si su nombre te suena a tamagochi, que sepas que ese es el propósito. Eduardochi es la versión “gadget mascota” de KFC, esto es, un muslo de pollo con cuatro botones y una pantalla digital.

Y como los añorados tamagochis, a Eduardochi lo alimentas, le pones a dormir, cuidas de su salud, juegas con él… Un amigo virtual muy, muy apañado en precio (lo puedes adquirir en cualquier restaurante KFC al tomar cualquier menú pagando unos 4 € más).

Entramos ya en terrenos de “sé quién es mi amigo invisible y le voy a agasajar”. Monkey Palace es el primer juego de Lego en años. La cosa consiste en reconstruir el Palacio Lego del Mono pieza a pieza. Entretenido es. Porque tiene estrategia, tiene construcción, y tiene ese je ne sais quoi que te retrotae a tu infancia, motivo principal por el que nos parece ideal tanto para grandes como para pequeños.