“París es un lugar donde puedes perderte y encontrar pequeñas joyas”, sentencia Lucien Laviscount. Y compruebas que lo dice en serio por la cara que pone y el tono de voz que emplea cada vez que hace mención de la Ciudad del Amor: Lucien j’adores París. “Tiene una energía y una vibra diferente a cualquier otra parte del mundo. La arquitectura es increíble, cómo está construida… Incluso la Torre Eiffel está concebida alrededor del sol. La ciudad es una obra de arte en sí misma.”
El actor, de 30 años, se mudó a la capital francesa para rodar la segunda temporada de Emily en París, donde interpreta al nuevo interés amoroso de Emily Cooper (Lily Collins). Antes, jamás había puesto un pie en la capital francesa. El hit de Netflix (desde donde hemos caído rendidas a Sylvie) –creado por Darren Star, el hombre detrás de Sexo en Nueva York– llegó a nuestras vidas en 2020, en medio de la pandemia, cuando el mundo se aferraba a cualquier posibilidad de evadirse en algún lugar tan mágico como las calles parisinas.
Semejante necesidad de hallar una vía de escape catapultó a la serie convirtiéndola en un fenómeno de la cultura pop que acabaría recibiendo varias nominaciones a los Globos de Oro además de la renovación por una segunda (y tercera y cuarta) temporada. Lucien, quien tenía ya varios éxitos televisivos en su haber como la serie Scream Queens (Disney +) o la producción británica Skins, fue contratado para interpretar a Alfie, un personaje que, inicialmente, solo estaba previsto que apareciera en tres episodios. El mundo rápidamente se enamoró de su físico y su magnetismo, obligando a la productora a convertirlo en personaje recurrente.
“Nunca olvidaré el momento en que recibí la llamada; debió de ser alrededor de medianoche”, recuerda el actor. “Lo primero que pensé fue: ‘algo he hecho mal y me he metido en un lío’. Darren me preguntó si estaba dispuesto a regresar en la tercera temporada y lo que sentí en este momento no se puede describir. Nada me ha emocionado nunca tanto como aquello.”
Aunque Lucien encontró rápidamente su lugar en la Ciudad de la Luz, el reparto de la serie le ayudó a sentirse menos solo lejos de casa y en una ciudad extranjera. Nos cuenta que Lily le tomó bajo su protección en cuanto comenzaron el rodaje, convirtiéndose para él en algo así como un “hermana mayor”. “Como actriz es extremadamente generosa y como ser humano también”, dice. “Se centra completamente en lo que hace y da el cien por cien. Es alucinante ser testigo de la facilidad con que pivota entre sus diferentes tareas (la actriz es también productora de la serie) y de lo hace todo de manera impecable.”
A quienes no estén familiarizados con la vida amorosa de Emily, decirles que Alfie es un banquero británico que, muy a regañadientes, se ve obligado a trasladarse a París, donde le piden que tome cursos de francés. Al principio, la relación con la chica americana que acaba de conocer no es precisamente idílica. Pero su aire de tipo duro, su a veces hiriente sentido del humor y esa energía de “me importa todo un bledo” no es más que pura fachada. Lucien explica que, al igual que Emily, Alfie se siente un poco pez fuera del agua aunque tendrá que aprender a conjugar su aparente dureza con el mundo tecnicolor de ella. “Mi personaje se ha puesto límites y barreras. No es feliz en su trabajo, está en una ciudad nueva y tiene como esa nube oscura sobre su cabeza que no puede traspasar para dejar que entre la luz del sol”, dice. “Entonces aparece Emily como un unicornio feliz que literalmente vomitapolvo de unicornio donde quiera que va. Ella consigue que él se abra.”
Si basas tu opinión acerca del actor en el personaje que interpreta en la serie, te sorprenderá saber que, en realidad, su personalidad se parece más a la de Emily y, por tanto, contrasta mucho con la actitud reservada e incluso pija de Alfie. Tras conocer a Lucien, caes en la cuenta de que se trata de una de esas personas que atrae todas las miradas en cuanto entra en una habitación, no solo por su físico, que también, sino por la buena energía que transmite. Cuando llegó a las oficinas de InStyle en Nueva York, donde se hizo esta entrevista, saludó a todo el mundo con abrazos y no dejó de bromear durante el tiempo que permaneció allí. El Lucien real sería un cruce entre el extrovertido Steve que interpreta en la película ¿Tus navidades o las mías? (Prime Video) y el muy educado Alex de la serie Katy Keene (spin off de Riverdale).
Y aunque está claro que no le molesta en absoluto tener todos los focos sobre su persona (si le pones una cámara delante, juega, sonríe y le hace guiños), mantiene los pies en el suelo. Que no te engañen las estudiadas fotos que postea en Instagram: a Lucien le encanta hacer el tonto. No de una manera impostada; es que de verdad él es así. Además, tiene la habilidad de conseguir que quienes están a su alrededor se sientan especiales. El londinense sabe aprovechar cada momento y transmite optimismo no importa lo que ocurra entre bambalinas o en su vida personal. Algo muy acorde con esa filosofía tan suya de todo o nada.
Lo que Lucien y Alfie comparten es su idea del amor, afirmación esta de la que los fans se pueden ir haciendo una idea tras verle en la temporada de la serie que actualmente se emite en Netflix. “El amor es la opción que tú tomas al final del día. Eliges amar a esa persona sin importar lo que ocurra”, nos explica. “Y si ella no te elige a ti, no pasa nada; ya aparecerá otra que lo haga.” Los muros que ha levantado Alfie comienzan a desmoronarse en esta temporada de la serie, mostrándonos un lado mucho más vulnerable de su personaje. A medida que se va enamorando de Emily, los espectadores se dan cuenta de que su frialdad era una forma de protegerse a sí mismo debido a experiencias pasadas poco gratas. Esa actitud distante se va suavizando a medida que aproxima más a Emily y a otros personajes de la serie como Gabriel (Lucas Bravo, Camille (Camille Razat) y Mindy Chen (Ashley Park), quienes acaban convirtiéndose en sus amigos parisinos. “Alfie se va a abriendo un poco más y podemos conocer retazos de su historia, por qué es como es”, explica al actor. “Él se expresa desde el corazón; es auténtico y sincero. Y aunque parece que no ha tomado aún consciencia de ciertas cosas, su corazón está donde tiene que estar. Creo de verdad que quiere lo mejor para Emily”.
Según Lucien, la diferencia entre los franceses y los británicos –también los americanos– reside en cómo gestionan sus relaciones. Según él, los franceses tienen la habilidad de “entregarse completamente a algo y luego pasar página”, lo que, evidentemente, es una mentalidad que él mismo ha adoptado basándonos en lo que piensa acerca del amor. Pero también define a los parisinos como seguros de sí mismos, algo que le parece intrigante. “Se dice que los parisinos son gente hosca, pero yo opino que se sienten muy a gusto con su propio yo”, explica. “Incluso cuando piden un café expresan mucha confianza. La misma confianza que demuestran cuando te preguntan algo. Y me encanta que sea así.”
La influencia que Francia ejerce sobre Lucien se extiende más allá del amor y el café. Se evidencia también en su estilo. “Creo que París me ha aportado muchas cosas respecto a la moda”, cuenta. Y el estar en contacto continuo con diseñadores franceses (Christian Dior, Jean-Paul Gaultier, Louis Vuitton) le ha posicionado como uno de los actores de Hollywood más estilosos, aquellos que se sientan en la primera fila de las pasarelas. Sus últimas elecciones de alfombra roja –incluido un traje púrpura de Louis Vuitton o un corsé– dan buena prueba de ello. “Son producto de la valentía y la confianza francesa de la que te hablaba. Te permite adoptar esa actitud relajada, como de encontrarte completamente a gusto en tu propia piel”, añade.
Cuando no se halla rodando en Europa, pasa su tiempo en la tierra de su padre, la isla de Antigua, en el Caribe. Es el santuario donde se esconde del constante runrún de internet y la fama recién adquirida. “Allí puedo reencontrarme con mí mismo”, relata. “Siempre voy detrás del sol. Si hay una playa en la que pueda tumbarme y un mar azul en el que nadar, ahí me encontrarás.”
Su tiempo en la isla es tiempo de desconexión. “No quiero tener teléfono. Creo que prescindiré del teléfono en los próximos dos años”, sentencia. “Miraré mis correos un par de veces al día”. Es un concepto totalmente ajeno al del personaje de Emily, que parece aprovechar cualquier pequeña oportunidad para comprobar sus redes o las de sus clientes. Pero establecer ciertos límites no implica que tu trabajo te guste menos. Al igual que le ocurre a Emily, Lucien continúa creciendo en su profesión, aunque él no definiría a esta última como trabajo. “Adoro tanto lo que hago que me parece que no he trabajado ni un solo día en mi vida”, dice, refiriéndose de paso a la moraleja que él piensa que Alfie saca en la tercera temporada. ”Acaba entendiendo que disfruta de lo que hace. Emily le muestra que la vida es aquello que vas construyendo. Y que es tu decisión despertarte con una sonrisa.”
Tras un tiempo en su oasis particular, Lucien está dispuesto a regresar al trabajo con las energías renovadas y nos cuenta que le gusta llegar al set y hacer algo que alegre la vida delos demás aunque solo sea durante un momento fugaz. “Es un superpoder lograr que la gente se sienta a gusto, especialmente en una serie como esta que llega a tantos países y culturas de todo el mundo”. Es difícil que predecir lo que el guion le tiene reparado a Alfie tras el final de esta temporada (no vamos a entrar en spoilers), pero lo que es Lucien, va a estar muy ocupado este año trabajando en varias películas –incluida una de animación– y haciéndose cargo de The Wealthy Beggar, un bar que ha abierto en Londres on su amigo y socio Zac Lichman. Incluso con una agenda tan apretada, el actor planea vivir a tope cada experiencia. “La mejor fase de mi vida la estoy disfrutando ahora. Cada día es un nuevo día, así que aprovéchalo”, aconseja con una sonrisa. “El pasado es un fantasma y el futuro un sueño; todo lo que tenemos es el aquí y ahora”.
Atenta a lo que Lucien nos ha respondido a nuestro peculiar cuestionario.
¿Quién es tu villano favorito? Emily, de Emily en París. Has sacado lo peor de mí, nena (¡es broma!).
Descríbenos algún sueño que hayas tenido últimamente. Hay uno muy extraño; yo diría que se trató más de una pesadilla en la que quería ser Harry Styles, no me preguntes por qué. Y pasaba, así que yo creo que se parecía más a una pesadilla.
¿El primer disco que tuviste?8701, de Usher.
¿Cuál es tu película favorita?El rey león. Lo tiene todo. En los días tristes te levanta el ánimo.
¿Y tu canción? Hay una chica que me encanta. Se llama Wallette Watson. Ha sacado un EP en el que tiene una canción que se llama Slowly que me chifla.
Si te pidiéramos que te gastaras mil euros ahora mismo, ¿qué comprarías y por qué? Probablemente buena comida y ropa de abrigo, porque en Nueva York hace frío. Encuentra gente que pase frío y dales ropa de abrigo.
¿Cuál es tu lugar favorito para una escapada? La cama. Soy muy fan. No la he visto hace un tiempo y la echo de menos.
Si te presentaras a la presidencia, ¿cuál sería tu slogan? ¡Elegidme, zorras!
¿Crees en la astrología? No me queda de otra. Tengo mala reputación por ser Géminis. Y a medida que me voy a haciendo mayor, he empezado a meterme más en ello. Soy total y completamente Géminis. No tenemos medias tintas, hacemos lo que queremos cuando queremos.
Nómbranos un lugar en el que nunca has estado pero te gustaría. Brasil ocupa un lugar privilegiado en mi lista desde hace ya tempo. De hecho, he reservado el viaje en dos ocasiones, pero en ambas, el trabajo ha desbaratado los planes. No es que esté obsesionado pero Brasil, espérame que voy.
¿Hay algún look del que te hayas arrepentido? No, porque cuando me lo puse me sentía yo mismo. De hecho, tengo que sentirme a gusto conmigo mismo cada vez que salgo de casa. Sin remordimientos.
¿Nos cuentas tu chiste favorito? No. Ninguno de mis chistes son para todos los públicos. Yo los definiría más bien como sucios. Me aplicarían eso de la cultura de la cancelación, así que mejor los guardo para mí. Por cierto, me viene uno ahora mismo a la cabeza… Muy divertido.
¿Cuál es tu Chris favorito de todo Hollywood? ¿Perdona?
Ya sabes, Chris Pine, Chris Evans, Chris Patt, Christina Aguilera… Christian Bale.
¿Y tu bagel preferido? Con queso crema y salmón ahumando. Me encanta.
¿Cómo te gusta el café? Me gusta el té. English Breakfast.
¿Y cómo lo tomas? Como yo, marrón dorado.