Lo tienen todo: una localización idílica (en realidad tres), una decoración que es pura fantasía, unas habitaciones maravillosas… Si viajas a Italia, alojarte en alguno de estos tres maravillosos hoteles boutique es el mejor consejo que te podríamos dar. A continuación comprobarás el porqué.

Hotel Casa Bianca al Mare, Venecia contigo

Hotel Casa Bianca al Mare
D.R.

En Jesolo, una localidad con mucho encanto y poco conocida de la provincia de Venecia (y por tanto, menos sujeta al overbooking turístico) hallamos este hotel boutique, un palacio al borde del mar. Arquitectura regia para disfrutar de comodidades de auténtica reina.

El complejo cuenta en su origen con otras dos viviendas además de la principal, habilitadas hoy como alojamientos con muchísimo encanto. Las habitaciones, decoradas mayoritariamente en blanco y delicados azules, ofrecen vistas al mar o al jardín. Elijas la que elijas, tus vacaciones van a estar presididas por la comodidad, el descanso y ese dolce farniente del que al hotel le gusta presumir y con razón.

Y es que Casa Bianca al Mare guarda la esencia del Mediterráneo, de aquellos luminosos días de playa que se quedaron en nuestras retinas a raíz de las postales y las películas. Lo bueno es que dentro de este hotel boutique esa esencia no solo se ve y se palpa, sino que también se saborea. En el restaurante, de nombre Amarmio y también con vista al mar tanto en sala como en exterior, se respira ese lujo relajado que tan bien predica la Casa italiana. Los pescados son producto esencial en sus fogones, al igual que los vinos italianos y franceses lo son de sus bodegas.

El plan nos parece redondo: visita a la playa, tomar el sol en una de las tumbonas sobre la arena habilitadas por el hotel; subir a la terraza para disfrutar de la piscina y rematar con una cena en Amarmio y cóctel en el American Bar del hotel. Esto es vida. 

Maison La Minervetta, el tesoro de Sorrento

Maison La Minervetta
D.R.

Y si el mar era el artista invitado en la puesta en escena del Hotel Casa Bianca al Mare, también lo es de La Minervetta en la Costa Almafitana. Este hotel boutique de solo 12 habitaciones (todas diferentes y con vistas al mar) se encuentra en Sorrento, en la bahía de Nápoles y frente al volcán Vesubio.

Hay piscina, hay jardín y, sobre todo hay una paleta de colores que se te quedará grabada en la retina gracias a sus armónicas composiciones. El azul, el rojo, el blanco y el amarillo son los cuatro fantástico del interiorismo de un establecimiento que había permanecido prácticamente secreto para los viajeros hasta que el boca a boca obró el milagro.

Quizás la razón de su éxito obedezca a que se trata de una vivienda familiar (de hecho, el dueño actual, que también es diseñador de interiores, todavía habita en él) llena, no solo de recuerdos, sino de piezas de arte y algunas más traídas de viajes. El desayuno es totalmente casero, como si en vez de un hotel te hubieras sumergido en el día a día de una familia italiana.

Darte un baño en esa piscina sobre el mar es uno de esos regalos que te mereces. La Minervetta tiene fotogenia, es imagen (preciosa, por cierto), pero también es calidad y comodidad. Un sueño.

Taodomus, relax en Sicilia

Hotel Taodomus
D.R.

Nos vamos a Sicilia, más concretamente a Taormina, esa localidad cercana al Etna y con un teatro grecorromano que no solo se visita, sino que sigue operativo a día de hoy. Es ahí, en el centro histórico de la ciudad, donde nos topamos con un hotel chiquitito (solo 9 habitaciones perfectamente insonorizadas) pero precioso que nos parece sobre todo ideal para vegetariano y veganos.

En su interior, tanto los muebles como distintos objetos de diseño han sido creados por las manos expertas de artistas sicilianos. Las amenities son cruelty free; las cortinas, de lino; los colores, suaves…. Todo con un toque elegante, muy Made in Italy. El desayuno, lógicamente, es vegetariano: las mermeladas son orgánicas, los pasteles, hechos en casa al igual que el pan y las frutas, estacionales. Por cierto, que dicho desayuno se puede degustar en un lugar muy especial: un roftoop con impresionantes vistas y un irresistible aire chill.