La moda de los años 50 siempre será recordada como una de las más icónicas y elegantes del siglo XX, y no nos extraña. Fueron unos años marcados por el auge de la feminidad, el glamour, y la sofisticación más inédita.

Además, también se caracterizó por el regreso al clasicismo y la sofisticación después de la austeridad de la Segunda Guerra Mundial, dejándose influenciar por el cine, la música y la televisión en el estilo de la mujer. Algo imposible décadas atrás. 

La confusión causada por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial era inevitable, pero como sucede después de cada guerra, el mundo se recupera y, en este caso, las innovaciones tecnológicas aceleraron el desarrollo de las fibras artificiales dando lugar a una indumentaria precio razonable y de buena calidad que se llamó prêt-à-porter.

Tal y como relatan en el libro Historia de la moda del siglo XVIII al siglo XX de la editorial Taschen, la alta costura ya no parecía ofrecer diseños que se adaptaran al estilo de vida cotidiano y funcional de la nueva era de la posguerra.

Por lo que, esta ropa de confección proponía a las mujeres activas y trabajadoras una solución que llevó a la moda a un nuevo nivel de popularidad (precisamente esa fue la principal inspiración de la moda de calle).

El renacer de la alta costura parisina: Christian Dior y Balenciaga

Como ya veníamos comentando, la alta costura se vio francamente afectada después de la Segunda Guerra Mundial. Era un contexto donde reinaba la confusión y la gente no parecía ser capaz de disfrutar de la vida de antes. Sin embargo, que se viera afectada no significa que no pudiera renacer de las cenizas como si fuera un ave fénix.

Christian Dior fue quien, en febrero de 1947, reavivó la alta costura parisina con una nueva figura que marcó un antes y un después en la historia de la moda. Sí, hablamos del New Look y del nuevo rumbo que la moda iba a tomar en esta década.

“El New Look era un estilo nostálgico y elegante caracterizado por hombros redondeados y un busto alto y realzado, con una diminuta y entallada cintura, una falda más bien larga y acampanada, guantes, sombrero y zapatos de tacón alto”, relatan desde Taschen.

Para confeccionar un vestido New Look se necesitaba metros y metros de material, y para las mujeres esta indumentaria ostentosa confirmaba el hecho de que la guerra había terminado.

Dior
@norabnora

Pero no fue el único que devolvió la ilusión a la moda. Cristóbal Balenciaga fue otro de los que tuvo un papel fundamental. Este diseñador español “era uno de los pocos diseñadores que tenía experiencia práctica en las técnicas de confección, y buscaba la perfección en cada corte y costura que hacía” (algo que podemos comprobar a la perfección en la nueva serie de Disney+).

Sus diseños de líneas creativas parecían verdaderas obras de arte. Por eso se le dio el nombre de maestro en la alta costura. Además, “sus vestidos no precisaban que la moda interior moldeara el cuerpo, sino que también eran famosos por su comodidad”.

De él podríamos destacar, su traje de cuello redondo y el vestido suelto sin cinturón, ligeramente entallado, los cuales se convirtieron en la base de las prendas femeninas durante la segunda mitad del siglo XX.

El traje Chanel

Si te preguntas qué había pasado con Chanel, lo único que te podemos contar es que se mantuvo al margen durante la Segunda Guerra Mundial. Eso sí, tras acabar, volvió a su hábitat natural de una forma impresionante.

Las mujeres buscaban comodidad en todo aquello que llevaban, y Chanel supo responder a sus necesidades con su famoso traje Chanel, que era una visión perfeccionada de su traje chaqueta de punto de los años 20. “Con una estructura simple y funcional, los trajes de Chanel tuvieron una aceptación mundial que acabaron por representar el estilo del moderno siglo XX”. 

La moda bajo el foco de Hollywood

La moda siempre ha sido un reflejo de la sociedad, pero especialmente en los años 50, esta comenzó a influenciarse de manera notoria por su influencia cultural. Hollywood y sus nuevas estrellas de cine marcaron un antes y un después con la presencia de actrices como Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, y Grace Kelly; quienes se convirtieron en iconos de estilo que llevaron a la moda femenina a su máximo esplendor de elegancia y glamour. 

Grace Kelly
Gtres

Aunque no solo el cine fue fuente de inspiración, la música y la juventud se fijó en el auge del rock and roll con el estilo greaser, las bailarinas y el poodle skirt

audrey hepburn
Gtres

Hay que tener en cuenta que la economía se encontraba en un punto de gran apogeo, por lo que la publicidad y la cultura del consumo promovieron un ideal de hogar y estilo de vida lleno de glamour, colocando a la moda como principal moneda de cambio.