Chanel y Le Corbusier se encuentran en Marsella: Así ha sido la colección Crucero 2024/25

Cuando supimos que el desfile Crucero 2024/25 de Chanel sería en La Cité Radieuse, una de las obras de Le Corbusier, ya tuvimos algunas pistas de lo que podíamos esperar de esta colección.

Construido entre 1948 y 1952, y ubicado en la ciudad de Marsella, este edificio emblemático de la arquitectura racionalista es un claro guiño a la convivencia entre las formas sencillas, la funcionalidad y el arte, de la misma forma que lo ha sido la propuesta de Virginie Viard, la directora creativa de la firma.

El emplazamiento elegido se antoja como una vuelta al vínculo entre la maison y las ciudades costeras. Fue la propia Gabrielle Chanel quien en 1919 creó una pequeña colección de media temporada en su boutique de Biarritz, para sus clientas asiduas a los paseos en yate y a los balnearios. Aunque en los años 50 se perdió esta costumbre, en 1983 Karl Lagerfeld llega a Chanel y retoma las colecciones crucero para convertirla en cita obligada.

De lo fluido del mar y el baile, a los tejidos: así es la propuesta de Chanel Crucero 2024/25

Como previo pudimos ver una pequeña muestra de lo que nos esperaba con un vídeo de 2 minutos dirigido por Ladj Ly y coreografía de (LA)HORDE. Protagonizado por la bailarina Marion Barbeau, así como un grupo de bailarines del Ballet Nacional de Marsella, en el videoclip se aprecia el espíritu divertido de la colección.

La intención de esta propuesta es clara, estilismos más fluidos, relajados, y sin traicionar sus orígenes. Es así como el clásico tweed adquiere colores tan refrescantes como el verde lima o se mezcla con prendas metalizadas.

Las modelos han recorrido en el techo-terraza de la unidad de viviendas, bajo un intenso viento que hacía aún más apetecibles esas chaquetas oversize o las prendas más típicas de submarinismo que un desfile de moda, y que casaban con absoluta maestría.

Los tejidos vaporosos se dibujan con peces infantiles, flores y leones, dejando un espacio para ese espíritu juguetón que llevamos varias temporadas viendo. Al mismo tiempo, los estampados geométricos se instalan en vestidos donde las rayas verticales abren paso a siluetas más estilizadas, aunque sin olvidarse de los cuadros desordenados, dispuestos, o resaltando los bolsillos. 

Viard nos invita a la ‘bon vivant’ con las bermudas y minishorts, las faldas largas y abullonadas, esos flecos que aportan un toque lúdico, y, por supuesto, lazos, brillos, volantes y ese encaje que hacen de manera artesanal en la parisina Rue Cambon y que hoy han traído a Marsella.

Y si hablamos de tejidos, además del tweed, el crochet y el eyelet ponen de manifiesto la historia de amor entre la firma y los detalles artesanales, con todo tipo de prendas pensadas para estar cómoda sin renunciar a la elegancia. Todo teñido con el azul del mar Mediterráneo, el amarillo del sol, el verde que se vislumbra entre los árboles y el rosa de los atardeceres de verano. 

Según la propia firma, este pretende ser "un espacio de diálogo y expresión entre los oficios artísticos y la escena artística de la ciudad de Marsella". De ahí, que también haya programada una exposición colectiva, mesas redondas o talleres dedicados especialmente a la bordadura. "Destacará a artistas, artesanos, diseñadores, asociaciones y espacios creativos originarios de Marsella o de destinos clave en la historia del 19M”.

También a Chanel ha llegado la influencia del estilo 'coquette', que le da la mano al lujo silencioso con lazos alrededor del cuello, adornando los shorts y los minivestidos o en bañadores prístinos y divinos. Como accesorios estrella, las perlas, los sombreros de canotier y largas cadenas con el logotipo de la casa.

Marion Barbeau, Lily Depp o la modelo y productora musical Caroline de Maigret, han sido algunas de las celebrities que han acompañado a Viard, aunque la que revuelo ha causado ha sido la Carlota Casiraghi.

La royal es embajadora de la marca y lució un dos piezas negro de blazer a rayas horizontales con solapas y botonadura doble en color plata, que hacía juego con unos pantalones de tiro alto y unas Mary-Jane de punta redondeada (de las que su madre también es fan absoluta).

Colores y formas de siempre que conviven con nuevas fórmulas, estas han sido las constantes de la colección crucero de la maison francesa.