Puede que no lo hayas notado aún (lo dudamos), pero la fiebre Y2K ha trascendido al verano, haciendo que en nuestro otoño quieran colarse los pantalones de tiro bajo y que el color marrón se haya convertido en la obsesión de más de una.
Y si hay una tendencia propia de aquel glorioso comienzo de siglo, es el denim en todas sus formas. Uno de los tejidos más democráticos, tomó los estilismos dosmileros y lo hizo en forma de faldas, pantalones, camisas, chaquetas, botas o bolsos; aunque sobre todo con esos total looks tan imposibles como memorables.
Quién no recuerda los premios MTV Movie Awards de 2001 y a la pareja de moda vestida a juego. Britney Spears y Justin Timberlake, pisaron la alfombra roja perfectamente coordinados, ella con un vestido largo de escote corazón y costuras que jugaban con los distintos tonos de la tela, y él con un traje acompañado de un sombrero cowboy, también del mismo tejido.
Más allá del error de estilo que los hizo pasar a la posteridad, lo cierto es que quedó, para siempre, grabado en nuestra memoria, y por eso queremos darte las claves para que no caigas en la tentación de emularlo.
El denim llega a la alta costura
El denim, ese tejido nacido de la necesidad y la funcionalidad, ha sabido evolucionar y ser parte activa de nuestra expresión cultural. Lo que comenzó como ropa de trabajo resistente, diseñada por Jacob Davis y Levi Strauss a finales del siglo XIX para soportar las duras jornadas de los mineros y obreros, hoy se ha transformado en un símbolo de moda universal que ha irrumpido en las pasarelas, adaptándose a cada época y tendencia sin perder su esencia.
Su versatilidad lo ha convertido en el favorito tanto de rebeldes y creativos como de las casas de lujo, reafirmando que este tejido no solo es historia, sino también futuro. Mientras que Diesel lo ha hecho del denim su sello de identidad, algunas de las maisons más prestigiosas lo han incorporado a sus propuestas.
Ejemplo de ello es Valentino, que abrió su desfile de alta costura de otoño/invierno 2023-2024 con una fabulosa Kaia Gerber vestida con jeans y una sencilla camisa blanca,en lo que fue, sin duda, un homenaje a la sencillez de ambas prendas. Este año, el denim se lleva, sí, pero no de cualquier forma.
Además de los muchos cortes de pantalones que nos instan a estudiarlos a conciencia —rectos, wide leg, mom jeans, pitillo o cropped flare–, toca reinventar normas de estilo y aplicarlas al buen vestir. Para ello, conviene que revisemos las propuestas de las distintas firmas, para que puedas jugar, y ganar con este interesante tejido.
Para Chanel, los pantalones rectos y relajados se combinan con chaquetas enceradas, ofreciendo un contraste de texturas sutil y elegante. También las faldas, con botas altas y abrigos de piel, se antojan como la prenda sine qua non de un look invernal y très chic, mientras que para Christian Dior tienen tablas y sugiere cazadoras o gabardinas vaqueras perfectas para ir a trabajar.
Miu Miu, como no, no duda en bajar el tiro de los pantalones y subir el largo de las chaquetas, ofreciendo la silueta más dosmilera de todas. Miucca Prada apuesta por los skinny jeans, los mocasines y los abrigos de pelo, en lo que se intuye como un homenaje para la estética Indie Sleaze.
Balenciaga hace una alianza genial entre la silueta XL y la alta costura, algo que Demna Gvasalia refleja en sus prendas denim oversize y en una colección que refleja sus filias por la estética del 2000. Jeans low waist, layering, pinceladas preppy y un guardarropa tan disruptivo como apetecible.
Lleva el denim a un siguiente nivel
Por supuesto que vas a necesitar varios jeans, desde unos de pernera recta y anchos a nivel de los tobillos, hasta esos con vuelta en el bajo que Dior o Burberry nos hicieron desear. También los bootcut que tienen enamorada a Bella Hadid y que llevarás con botas cowboy o con unos botines de tacón y una camisa a rayas si buscan un look más sofisticado.
Aunque ojo, las insideres apuestan por llevarlos lo más largos posible y con unos mules. Para una noche de fiesta, puedes combinarlos con un top de raso, o con una americana para ir a trabajar. Otra opción es apostar por la estética boho y combinar unos jeans de campana con zuecos y una elegante capa.
Si prefieres salirte de lo convencional, ya has visto que son varios los diseñadores que introducen las faldas en sus propuestas, mejor si son con botas altas y con abrigos o gabardinas largas para no cortar la silueta.
Recuerda que esta temporada, el reto consiste en mezclar denim con denim, ya sea en tonos lisos o estampados. Esta tendencia, lejos de ser aburrida, ofrece un mundo de posibilidades para quienes se animan a experimentar. Gabardinas, chalecos, cazadoras y, por supuesto, jeans, que te invitan a jugar con estilos y siluetas.