La directora creativa de ChanelVirginie Viard, ha puesto el cierre de honor a la semana de la moda de París con un desfile que, por una vez, no ha podido verse en el Grand Palais. 

Para la próxima primavera verano, Chanel rescata algunos clásicos de la casa y los moderniza con el filtro de las décadas de los 80 y 90, la época de las supermodelos. No han faltado el tweed, las camelias (emblema de la casa), los cinturones y las bailarinas bicolores. Pero también hemos podido ver colores como el rosa chicle o el malva, aunque el blanco y el negro, binomio estrella, se ha llevado todo el protagonismo junto al logo de la casa, las dos características ces entrelazadas.

Entre los looks más tradicionales – abrigos cortos, vestidos y trajes de tweed– se han colado otros más sorprendentes como pantalones ciclistas, conjuntos de minifalda y tops de escote halter y hasta vestidos, chalecos de lentejuelas y crop tops con el logo de la casa. "Me encantaba el sonido de los flashes en los desfiles de los ochenta, cuando las modelos estaban la pasarela, quería recuperar esa emoción", asegura Viard.


Sobre la pasarela, que recordaba justamente a las de aquellos años dorados de las top models, también se han visto bañadores de líneas depuradas en dorado o blanco con adornos negros. Otra novedad han sido los estampados; grandes y coloridas alas de mariposa sobre gasa negra.

"Porque la moda se trata de ropa, modelos y fotógrafos", afirmaba Virginie Viard. "Karl Lagerfeld solía fotografiar él mismo las campañas de Chanel", haciendo referencia a la colaboración con el dúo Inez & Vinoodh que han realizado una serie de fotografías y un vídeo protagonizados ambos por Lily-Rose Depp, Alma Jodorowsky, JENNIE, Rebecca Dayan y Quannah Chasinghorse-Potts.