Las rebajas de enero pueden ser algo estresantes. Comenzando el día 7 de enero, justo después del día de Reyes, coinciden con las devoluciones que tengamos que hacer y se suman al agobio que probablemente ha supuesto durante el último mes el encontrar los regalos perfectos para nuestros seres queridos. Por eso, precisamente, muchas personas las detestan y prefieren renunciar a los grandes descuentos con tal de no verse sometidos al ajetreo de las tiendas abarrotadas.
Sin embargo, muchos no caen en la cuenta de que hay tiendas low cost que parecen vivir en rebajas constantemente. Claramente no hablamos de Zara ni de Mango, pero sí de otras firmas que apuestan por unos precios muy reducidos. Entre ellas, hay una reina indiscutible: Primark. La marca irlandesa es conocida mundialmente por traer las últimas tendencias al mejor precio y, últimamente, hemos podido encontrar verdaderos tesoros entre sus colecciones.
Entre sus prendas, los vestidos siempre suelen destacar, pues muchos siguen un estilo Old Money o lujo silencioso que poco tienen que envidiarle a otras firmas más costosas. Aúnan la sofisticación y lo asequible, añadiéndole además la versatilidad y la comodidad. Por eso, suele ser una de nuestras opciones favoritas a la hora de encontrar vestidos de invierno, tanto para el día a día como para eventos.
Este otoño/invierno, su uso se ha extendido aún más, gracias al auge de los tacones sensatos, las bailarinas y las botas que, sin duda, forman una combinación infalible junto a ellos y a unas buenas medias. Así, se han convertido en protagonistas de la temporada y, prácticamente, del año y parece que ocurrirá lo mismo en 2025. Por eso, nosotras ya hemos seleccionado los vestidos de Primark que te salvarán el próximo año y que cuestan menos de 26 euros.
7 vestidos de Primark por menos de 30 euros que son un acierto seguro
De satén
Vestido de satén con nudo. 26 euros. REF. 991118878804
Tener un vestido de satén es un must en el armario de cualquier mujer y en cualquier época del año. Lo usaremos en verano con sandalias, pero también en invierno con botas y jersey o abrigo. Este de Primark tiene un diseño muy sofisticado y atemporal.
Un básico
Vestido de lunares. 22 euros. REF. 991119337804
El clásico vestido que llevamos con botas de otoño a primavera y que se convierte en un básico de diario. Los lunares con purpurina le dan un aire más formal, por lo que también podremos usarlo para eventos formales si llevamos los accesorios adecuados.
Estilo lujo silencioso
Vestido con mangas casquillo. 16 euros. REF. 991122591108
Un vestido que, por su diseño escultórico, no nos extrañaría verle a alguna it girl como Sofia Richie o Hailey Bieber. Sienta increíble y, gracias a sus mangas casquillo y a cómo se adapta a la figura, marca cintura, creando un efecto de silueta de reloj de arena.
De canalé
Vestido acanalado. 21 euros. REF. 991118824804
Los vestidos de punto no tienen por qué ser siempre casuales. Este modelo de Primark demuestra lo contrario, gracias a su ribetes con contraste. Estos le aportan verticalidad a la prenda, de forma que alargará nuestra silueta, haciendo que parezcamos más altas. Se convertirá en nuestro favorito, tanto para el día a día como para salir con amigas.
El favorito de las mujeres de 60
Vestido evasé sin mangas. 18 euros. REF. 991117264716
Las colecciones de Primark con Paula Echevarría siempre nos traen grandes fichajes y este es uno de ellos. Se ha convertido en uno de los favoritos de las mujeres de 60 más chic, por su diseño clásico evasé, que siempre resulta muy favorecedor. Podemos llevarlo por sí solo o con jerséis de cuello cisne o camisas debajo, siendo ideal para vestir por capas.
Para un efecto piernas kilométricas
Vestido corto de punto de ocho. 19 euros. REF. 991112950006
Si hay un truco de estilismo que hemos aprendido este año es que el llevar vestidos cortos con botas altas alargará nuestra figura a más no poder, consiguiendo un efecto de piernas infinitas. Este vestido de Primark nos parece ideal para aplicar este tip, ya que, por su color marfil, desprende una gran elegancia, perosin tener que renunciar a la comodidad ni a la calidez.