7 tipos de jeans que sientan bien a todas, siempre son tendencia y hacen tipazo

Hablar de su origen es hablar de Levi Strauss y Jacob Davis, quienes patentaron los jeans de trabajo en 1873 y diseñaron este tipo de pantalón, con el objetivo de que fueran duraderos y funcionales para los trabajadores. El corte recto era práctico y cómodo para el trabajo físico.

Durante la posguerra (década de 1950), los jeans rectos volvieron a ganar popularidad entre los jóvenes y salieron del ámbito laboral con la ayuda de iconos como James Dean y Marlon Brando, convirtiéndolos (una vez más) en un símbolo de rebeldía juvenil. 

Y ojo, porque, aunque el movimiento hippie acaparó parte del foco de tendencias de las décadas 60 y 70, los jeans de corte recto siguieron siendo una opción básica. En los 80 vivieron su mejor momento gracias al auge del denim y en las décadas de los 90 y 00, se fueron adaptando y siendo la opción favorita de las clásicas y versátiles que no contemplaron los skinny jeans como una opción.

Ahora, con el movimiento de la moda sostenible y el renacer de los espíritus retros y nostálgicos los straight son cada vez más populares. Son cómodos, se adaptan a todo tipo de cuerpos y, además, son de lo más atemporales.  

Los bootcut jeans son un tipo de vaqueros que se caracterizan por tener una ligera abertura en la parte inferior de las piernas. Eso es lo que los hace comodísimos, versátiles y perfectos para usar cómodamente sobre botas. Su patrón es ajustado en la parte superior del muslo y se ensancha gradualmente desde la rodilla hacia abajo, pero sin llegar a ser tan amplio como los pantalones acampanados.

Sus raíces las encontrarás en la ropa de trabajo que utilizaban los vaqueros y trabajadores en el siglo XIX. En el siglo XX, estuvieron presentes (de forma secundaria), junto a los pantalones acampanados. Fue en la década de 1990, cuando se hicieron virales, versátiles y aptos para todo tipo de cuerpos. 

Este tipo de vaqueros se introdujo en los armarios mucho después que algunos de los vaqueros más populares. Concretamente, lo hicieron en las décadas de los años 50 y 60, y aunque parezca inverosímil creerlo, su papel en la sociedad hizo mella cuando estrellas de rock como Elvis Presley, empezaron a llevarlos. 

Sin embargo, los 80 fue su época más célebre, especialmente (y de nuevo) dentro de la escena del rock y el punk. Bandas como The Ramones y artistas como Madonna contribuyeron a su visibilidad, y en los 2000, marcas como Diesel, Levi’s y Calvin Klein vieron el futuro del denim en este tipo de jeans.

De este modo, la cultura pop y celebridades como Kate Moss, las Spice Girls y Britney Spears, entre muchas otras, ayudaron a que la adopción fuera masiva, convirtiéndolos en un elemento básico del armario femenino. 

Además, cabe reseñar que junto a los skinny jeans, los avances en tejidos, como la introducción del denim elástico, los hicieron accesibles para todo tipo de cuerpos, democratizándolos para conseguir  que fueran para todas. Y pese a quien le pese, hoy en día nadie se imagina la vida sin su presencia.

En cuanto a su origen, los expertos no se ponen de acuerdo, pero todos parecen coincidir en que el armario femenino se hizo con ellos en la década de los años 20, justo cuando las mujeres comenzaron a adoptar estilos mucho más cómodos.

Aunque no fue hasta la década de los 60 y 70, cuando volvimos a notar su presencia. ¿Gracias a qué? Al movimiento hippie que, junto con los flare jeans, se convirtieron en un símbolo de la contracultura y la rebeldía juvenil. 

Tras ellas, fue el cine, los grupos de música de los 90, el inicio del street wear y la moda grunge quienes apostaron por darle un aire 2.0, adoptándolos a las nuevas tendencias. Todo ello hasta hoy, donde decenas de diseñadores y marcas apuestan por ellos a la hora de formar un movimiento hacia la comodidad y la moda sostenible. Son versátiles, atemporales y se adaptan a todo tipo de siluetas.

Los cropped jeans son un estilo de vaqueros que se caracteriza por tener una longitud más corta, generalmente terminando justo por encima del tobillo o a media pantorrilla. Aunque estilos hay muchos, desde ajustados hasta más holgados, rectos o acampanados, este corte distintivo crea looks sencillos y modernos, ideales para enseñar tus los zapatos y dar un aire más ligero a cualquier conjunto.

A la hora de hablar de su historia y origen, el 2010 es su año estrella, porque a pesar de que la historia cuenta cómo han ido yendo y viniendo, surgiendo y resurgiendo, en el armario de hombres y mujeres, durante esa década vivieron su máxima popularidad. Además, el término "cropped" simplemente se refiere al hecho de que son vaqueros más cortos, por lo que, se suelen asociar con un estilo juvenil y contemporáneo.

Los boyfriend jeans son un estilo de vaqueros caracterizados por tener un corte holgado y relajado que imita la apariencia de los jeans que podrías tomar prestados a tu novio. Son muy cómodos, casuales y sientan muy bien a aquellas que buscan un aire más desenfadado. 

Además, son muy nuevos, ya que se empezó a hablar de ellos justo en los 2000, y en respuesta a la moda tan candente de los skinny jeans. No obstante, no fue hasta 2009 cuando Katie Holmes los hizo virales. Los llevaba muchos y causó sensación en los medios y prescriptoras de moda más aventajadas. 

Es verlos, y nuestros recuerdos se van directamente al movimiento hippie. Y sí, es ahí donde nacieron los flare jeans. Los jóvenes de la década de los 60 y 70 adoptaron los pantalones acampanados como símbolo de rebeldía contra las normas sociales establecidas. Además, iconos de la música y el cine, y miembros de bandas de rock y actores, los viralizaron.

Si hablamos de sus raíces, también tenemos que mencionar la influencia naval de la Marina de los Estados Unidos. En el siglo XIX, los pantalones acampanados facilitaron el trabajo en el barco y podían enrollarse fácilmente, lo que era útil para trabajar en condiciones húmedas. Ahora serían impensables, pero por allá entonces tenía sentido. 

No obstante, y dando un salto temporal considerable, los flare jeans volvieron en los 80, 90 y 00, con un enfoque renovado donde se combinaron con tops ajustados y plataformas. Retro y color, juntos de la mano. 

En la actualidad, son un elemento fundamental en el armario de las “cayetanas”, pero también de aquellos espíritus bohemios que buscan looks elegantes, pero al mismo tiempo relajados y sin esfuerzo.