Retoques estéticos sutiles y discretos pero eficaces

Este tipo de retoques se llevan a cabo de forma muy sutil y los resultados marcan la diferencia. "Se suele trabajar mentón, mandíbula, pómulos y labio, este último para no evitar posibles gestos de amargura", explica Electa. En el caso de los pómulos, por ejemplo, además de armonizar el rostro y equilibrar los rasgos faciales, también se atenúan las arrugas, se suaviza el pliegue nasolabial y se aporta más vida a la mirada que, a causa de la edad, puede manifestar un ligero hundimiento. Para afinar la cara, recurre a la mentoplastia (no tienes por qué necesitar cirugía).

Es el más asequible y sutil, además de uno de los grandes favoritos de las pacientes. El resultado es una cara luminosa y mucho más joven. El tratamiento es muy sencillo: con un pinchazo, se infiltran los principios activos (ácido hialurónico, vitaminas, aminoácidos, minerales y antioxidantes) en la dermis, combatiendo otras sustancias no beneficiosas para nuestra piel. La hidratación facial con vitaminas mejora la flacidez de la cara y el cuello y aporta brillo y grosor. Si te decantas por este tratamiento, notarás cómo tus arrugas y surcos desaparecen. 

Para el doctor Sergio Fernández, es un básico el cuidado de la piel en su superficie. "Recurrimos al uso de antioxidantes, alfa hidroxiácidos, retinoles, agentes hidratantes y, por supuesto, limpiezas más profundas que las que podemos hacer en casa con cierta frecuencia", explica. 

Uno de los tratamientos que se hacen en su clínica es el de revitalización con antioxidantes, que favorece la producción de elastina y colágeno, y en ocasiones va acompañado de ácido hialurónico. Los principios activos tonifican la piel con intensidad, lo que da como resultado un rostro brillante, firme, y con unas líneas faciales mucho menos intensas.

Otro de los tratamientos recomendados por Fernández Mesa es el rejuvenecimiento fotofraccional, que combina luz pulsada intensa con el láser fraccionado, y sirve para combatir las manchas provocadas por el paso del tiempo y mejorar la textura de la piel. 

Una vez puesta a punto la tez, el doctor recomienda los tratamientos para bioestimulación y reposición de la pérdida de componentes de la matriz extracelular. "Para ello, es necesario generar el ambiente adecuado para que el fibroblasto comience a activar la producción de colágeno, proteínas estructurales como elastina y agentes humectantes como el ácido hialurónico", explica. 

En lo que a tratamientos antiedad se refiere, no hay una edad. "Es una cuestión de envejecimiento cutáneo", asegura Electa. "Puedes conocer a personas que, debido a un ritmo de vida estresante (que no duerman o trabajen por la noche) tengan un envejecimiento prematuro. A los 30 años, parecerá que tienen 50. No es cosa de la edad", dice. 

"¿Y después qué?", es una de las preguntas más frecuentes entre las potenciales pacientes. La parte posterior al tratamiento cambia respecto al proceso que se haya realizado. Hay algunos que sí requieren cuidados específicos, como los láseres o las fuentes de luz. "En el caso de los inyectables, por lo general, los cuidados se extreman el día del procedimiento o, como mucho, 48 horas después", dice el doctor. 

"El tratamiento, más que afectar a largo plazo, frena", asegura la doctora Electa. "Los tratamientos médico estéticos trabajan principalmente el envejecimiento prematuro o per se. El proceso va a contrarrestar los factores negativos que has implementado en tu día a día para envejecer la cara. Influye en un envejecimiento normal", explica. 

Los precios son muy variables y dependen del tratamiento que se realice. El rango en la consulta de la doctora Electa varía de los 100 a los 3000 euros. En el caso del doctor Sergio Fernández, se establece entre los 350 y 700 euros. 

Las sesiones duran entre 45 y 60 minutos. Depende del procedimiento, pero normalmente se establecen cada 3 semanas aproximadamente. ¿Duelen? "Son procedimientos perfectamente tolerables para el paciente. En algunos casos como el del láser fraccionado utilizamos una crema anestésica previa durante 45 minutos para evitar cualquier tipo de molestia", explica Fernández.

Tómate tu tiempo para reflexionarlo y, una vez estés segura, déjate aconsejar por los expertos.