40 cortes de pelo corto actuales y fáciles de peinar que sientan bien a todas y son tendencia

Si buscas un corte de pelo que se peine solo, aquí el candidato perfecto. Eso sí, la versión más corta del clásico corte pixie, además de cómoda, también es una de las más arriesgadas. Admite más acabados de lo que crees, desde un peinado de efecto sofisticado, pasando por un flequillo corto y desfilado, hasta los efectos despuntados más despreocupados.

El pixie arrasa en su versión XL porque permite una mayor personalización. Uno de sus puntos fuertes es incluir un flequillo lateral que se adapte al crecimiento de la melena para poder espaciar las visitas a la peluquería. El pixie largo es un corte de bajo mantenimiento que sienta bien en pelo liso, pero que luce como nunca en cabellos con un poco de textura.

Un corte de pelo pixie puede ser el idóneo para tu pelo rizado, siempre que quieras un corte de pelo corto y audaz que te permita controlar el volumen y realzar la textura del cabello. En este caso se trata de una versión XS muy moderna y favorecedora.

Entre los mejores cortes para pelo rizado y ondulado se encuentra este pixie, más largo en la parte superior para potenciar el volumen y el movimiento, mientras se recorta a ambos lados. Imprescindible ponerte en manos de un profesional que sepa leer tus bucles para conseguir el efecto deseado.

El flequillo largo y las capas suaves son son las claves del corte de pelo bixie, una fusión entre los dos estilos más pedidos en peluquerías: el pixie y el bob. Teniendo esta genética, ¿qué podía salir mal? Versátil, cómodo y muy atractivo, es ideal para rostros ovalados y redondos. Ojo: mejor evitarlo en caso de que tengas el cabello demasiado lacio.

Las melenas rizadas sucumben a este híbrido entre el corte pixie y el bob que funde ambas tendencias. Suma largura en la parte superior y hasta la altura de las orejas, de tal forma que genera volumen y movimiento. Al mismo tiempo, resta centímetros en la parte trasera.

¿Te acuerdas del corte de pelo a la taza de siempre? Pues ahora imagínalo en su versión más elegante y sofisticada. Y es que, este 2024, el ‘bowl cut’ rompe con su antigua geometría para trazar una línea alrededor de la cabeza menos pulida, más desenfadada y despuntada.

Este estilo aúna lo mejor del corte shag y el pixie. Del primero toma las capas desiguales y desfiladas que le dan ese aspecto desenfadado. Del segundo, el largo. El resultado es un corte que equilibra y suaviza facciones, rejuvenece y genera la sensación de mayor densidad capilar.

El corte bob no deja de ser protagonista, incluso cuando reduce centímetros a su largo. El microbob llega a altura de las orejas y, en este caso, se luce con las puntas texturizadas y un acabado despreocupado.

Muchas de las reinterpretaciones del corte bob suponen, únicamente, una variación en su longitud. En este caso, el short bob llega hasta la altura de la mandíbula, algo que le permite resaltar las facciones y resultar muy favorecedor.

El mixie surge como la amalgama perfecta entre la longitud de un pixie y el contraste de largos del corte mullet. De este modo, los mechones son más largos a la altura de la nuca y más cortos a ambos lados. Para terminar, incluye un flequillo desfilado. 

La geometría es el punto fuerte del corte de pelo carré. De todas las versiones del bob, esta es la que presenta unas líneas más depuradas, limpias y simétricas. Da un aspecto más cuadrado al cabello, al igual que sucedía con el llamado ‘box bob’. Uno de los cortes de pelo para cara redonda más buscados.

Los cortes bob en progresión han sido los favoritos de celebrities como Victoria Beckham o las Kardashian. Esto se debe a que se presenta más corto en la nuca y más largo en la parte frontal, un toque de seducción que sienta especialmente bien tengas 30 o más de 50.

Las capas y el flequillo se dan cita en este corte de pelo con efecto lifting inmediato. Al ser un estilo con el cabello desfilado, se adapta perfectamente a todo tipo de rostros y le da un aspecto juvenil.

El shaggy rizado se ha erigido uno de los cortes de pelo favoritos de las chicas curly. Fresco, rebelde y rejuvenecedor, lo reconocerás por ser un corte muy capeado, especialmente en la zona superior y los laterales. Tiene un acabado muy natural y libre que se enfatiza cuando más desconectadas están sus capas.

Con flequillo abierto y decenas de capas desfiladas que contornean el rostro, aportan volumen en la parte superior y reducen la densidad a la altura de la nuca. Así es la carta de presentación de uno de los cortes de pelo más irreverentes y atrevidos del año: el wolf cut corto.

Se distingue por ser un corte recto con raya en medio, muy fácil de peinar y adecuado para cualquier tipo de cabello. Hace un tiempo, el ‘hair-designer’ Juan Diego Teo nos contaba que se trataba de un corte con un poder ‘antiage’ muy potente.

Las capas escalonadas y despuntadas son la esencia de la vertiente más desenfadada del corte bob. Si buscas un estilo que rezume carácter ‘effortless’ por los cuatro costados, este es el peinado que necesitas.

Las nostálgicas de los años 90 vivirán un auténtico ‘revival’ con el dad bob. Un corte que se sitúa entre la barbilla y la clavícula, de base recta y puntas texturizadas. La clave de su éxito es su aspecto relajado.

Un bob ondulado con efecto ‘antiage’ al que nos tienen acostumbradas actrices como Charlize Theron y Naomi Wats. Su patrón ‘wavy’ suaviza las facciones e incluso camufla las canas. ¿Qué más se le puede pedir?

El bob francés se caracteriza por ser un corte a la altura de la mandíbula con un aspecto deliberadamente desenfadado. Habitualmente, se acompaña de un flequillo ligero que cae sobre las cejas potenciando su aire sensual y ‘effortless’.

Esta melenita corta tiene una altura que va de la mandíbula al cuello, se peina con las puntas hacia dentro y aporta un extra de volumen a toda la cabellera. Es ideal para melenas maduras porque combate el envejecimiento capilar como ningún otro.

Se inspira en la estética felina a la hora de presentar capas suaves y desordenadas que imitan el pelaje de los gatos. Las capas más cortas se sitúan en la parte superior para generar volumen, puede incluir un flequillo que sirva de marco al rostro y las puntas suelen ser desiguales para que gane un plus de rebeldía y juventud.

Frente al kitty cut o el shaggy corto, el blunt bob encarna el estilo diametralmente opuesto. Se presenta corto, recto, sin capas ni desfilados. Gana frescura con la textura y, aunque vaya totalmente parejo, también se puede hacer un degrafilado en las puntas, como nos confirmaba Charo García.

Los cabellos con textura, buena densidad capilar o incluso aquellos que quieran mantener el encrespamiento bajo control, se beneficiarán (y mucho) del choppy bob. Un bob escalado con capas en forma de V de acabado ‘emplumado’.

Elsa Hosk ha logrado que nos obsesionemos con el baroque bob, una versión más romántica y vintage del corte bob tradicional. Su poder reside en una base recta a la que se le añaden capas suaves para enmarcar el rostro. Las expertas lo recomiendan en caso de cabello grueso y ondulado, donde tendrá más cuerpo y lucirá en todo su esplendor. 

Su forma redondeada le da un aspecto de burbuja, de ahí su nombre. Este estilo que, en ocasiones, incluye un flequillo largo y abierto que se integra en la propia melena, da la sensación de un cabello más voluminoso y denso.

El butterfly bob o bob mariposa se ha convertido en uno de los cortes de pelo estrella este 2024 y, previsiblemente, mantendrá su hegemonía durante el próximo año. En este peinado se trabajan capas suaves en los contornos para que se abran, evocando el efecto de las alas de una mariposa. De este modo, aporta más movimiento y cuerpo visualmente a la melena.

Del voluptuoso ‘butterfly cut’ pasamos al lado opuesto. Este corte bob se presenta recto, a la altura de la mandíbula y se peina con raya al medio. Su acabado ultracontrolado y pulido le da un aspecto clásico, pero sofisticado.

Su nombre lo dice todo: llega a la altura de la clavícula. El clavicut es un corte de pelo con una medida muy cómoda y funcional que se acomoda absolutamente a todo: raya al medio o a un lado, acabado liso o rizado… Favorece a todo tipo de rostros y es muy recomendable en caso de cabello fino.

¿Tienes el pelo lacio y fino? La versión extendida del clásico bob también te ayudará a ganar textura, volumen y movimiento. Además, el long bob es un corte de pelo muy versátil que se adapta a cualquier forma del rostro, suaviza los rasgos y tiene efecto antiedad. Su largo se queda a la altura de los hombros.

El long bob sienta especialmente bien en cabellos con textura, incluso para los cabellos ondulados más rebeldes. Te ayudará a mantenerlo bajo control.

Fomenta el volumen y el aspecto natural de tus rizos con esta melenita corta que se sostiene a la altura de los hombros. Podrás llevarla con o sin flequillo, raya al medio a un lado, ligeramente capeado o entero. ¡No hay límites!

Refresca tu look, suaviza las facciones y aporta mucho movimiento a tu cabello. Hablamos del flequillo cortina, una de las mejores opciones para acompañar a una melenita corta de tipo long bob.

Las capas son las auténticas protagonistas del próximo 2025 (con permiso de los flequillos). Introduciéndolas en las melenas cortas desfiladas, logramos añadir movimiento y forma a la melena. Rejuvenecen nuestro look y le dan textura al cabello.

Un flequillo desfilado en una melena capeada también puede ser una buena alternativa. Su apariencia es ligera, aporta volumen, textura y logra enmarcar el rostro sin endurecerlo.

Melenas cortas y baby bangs configuran la combinación más atrevida. El baby bang consiste en un flequillo corto que se sostiene por encima de las cejas y aporta un aura más moderna al look. Ideal para rostros ovalados o alargados, acompañando a melenas cortas de tipo blunt bob y microbob.

Llamado así por su forma redondeada, creada para envolver el rostro de un modo favorecedor y ultrallamativo. Para lograr este efecto, Conchi Arias, fundadora de Campos Curlyhair en Granada, nos explicaba en su día que se trabajan capas suaves de forma estratégica (más cortas en la parte superior y largas en los laterales), junto con un flequillo que ayude a enfatizar los contornos.