De un par de años a esta parte se ha convertido en el activo omnipresente debido a su capacidad para transformar la piel y dejar un rostro luminoso.
El retinol es, como se refería a él en una ocasión el farmacéutico Eduardo Senante, “el Santo Grial de la cosmética”. “Aumenta la renovación celular y estimula la producción de colágeno y elastina... con lo cual vamos a ayudar a mejorar arrugas, manchas, relieve de la piel, tono desigual… como siempre digo, al retinol sólo le falta pagarnos la hipoteca para ser perfecto”, bromeaba el experto.
A este activo lleno de bondades, sin embargo, siempre le han rodeado algunas dudas: en qué tipo de pieles funciona mejor, cómo debe aplicarse y en qué consiste el denominado “proceso de retinización”, si se puede utilizar por el día o la pregunta del millón en fechas prevacacionales: ¿puedo usarlo en verano? Si te ronda esta cuestión verás que, como dice la letra de la famosa canción, “depende”. Veamos de qué.
¿Qué es el retinol?
Empecemos la casa por el tejado. Se trata de un ingrediente cosmético derivado de la vitamina A que, al aplicarlo sobre la piel y penetrar en ella, se transforma en ácido retinoico, la única forma presente de forma natural en el cuerpo y que, por lo tanto, éste reconoce como propia. Existe esta versión, pero también otros activos que encontrarás con los nombres de retinol palmitato, retinyl, retinal, retinaldehído, vitamina A… A todos ellos, la galénica los conoce como retinoides, un grupo que comprende a todos aquellos principios activos derivados de la Vitamina A. En realidad, sus nombres cambian según la formulación química.
¿Qué es la famosa retinización?
Lo habrás oído mil veces, porque es el núcleo cuando se habla de cómo utilizar el retinol. Se conoce como retinización al proceso por el cual pasa la piel conforme se va acostumbrando al ingrediente. Grosso modo, es como si se fuese fortaleciendo para aceptarlo y aprovechar mejor sus beneficios.
- ¿Que cómo se realiza? La pauta es sencilla: comienza aplicándose una o dos veces durante la primera semana y, en función de cómo se vaya tolerando, se va aumentando gradualmente la frecuencia, pasando a tres veces la segunda y tercera semana, día sí, día no la cuarta y finalmente a diario. En cuanto a las cantidades, conviene utilizar poco producto. No conseguiremos menos efectos y sí minimizaremos el riesgo de irritación.
- ¿De día o de noche? Mejor reservarlo para la noche, ya que se trata de un activo muy potente y te ahorras riesgos innecesarios a los que se enfrenta la piel a diario y que tienen que ver con contaminación, contrastes de temperatura, etcétera.
- Su lugar se encuentra tras una exhaustiva limpieza facial y conviene esperar unos minutos por si la higiene se ha llevado por delante la barrera lipídica y puede producirse algo de irritación. Tras el retinol, llegarían los pasos posteriores.
Principales beneficios del retinol
Lee con atención las múltiples ventajas del activo de moda. Alguna te sorprenderá.
- Aumenta la renovación celular. Favorece que tus células muertas se eliminen con mayor velocidad y estimula la producción de colágeno y elastina, con lo cual ayuda a mejorar arrugas y firmeza.
- Las manchas también están en la diana del retinol. Gracias a su alto poder despigmentante se reducen en aproximadamente 28 días.
- Efecto flash: desde la primera aplicación, mejora la luminosidad del rostro. “Lo que suelen decirte es que si te has hecho algo, porque se nota bastante más luz”, comenta la dermatóloga Paloma Borregón, gran defensora y usuaria de este ingrediente.
- Si pensabas que es exclusivo de pieles maduras y fotoenvejecidas, error. También modula el nivel de producción de la glándula sebácea, equilibra la piel grasa y disminuye el tamaño del poro, mejorando el acné. “Al acelerar la renovación de la piel aclara las marcas y manchas propias de esta afección, así como las cicatrices”, según la dermatóloga María Marcos.
Y la pregunta del millón: ¿es el verano buena época para empezar?
El asunto tiene miga y, desde aquí, queremos transmitiros lo que opinan varios expertos. Por ejemplo, la dermatóloga Paloma Borregón asegura que el verano no es un momento adecuado para empezar con el retinol, pero sí para seguir usándolo si ya lo has incluido en tu rutina cosmética. “Si la piel ya está retinizada puedes mantenerlo, pero siempre con el compromiso de la protección solar”, afirma.
La dermatóloga María Marcos es de la misma opinión: “Al principio, se produce algo de irritación, aunque luego la piel se retinice. No es conveniente que una piel irritada se exponga al sol”, subraya. “Otra cosa es que lleves utilizándolo todo el año, en cuyo caso, y con la piel protegida, diría que adelante con el ingrediente”.
Desde Cantabria Labs puntualizan que la reacción que puede provocar el retinol al principio de usarlo podría verse agravada debido a la sal marina, el cloro de las piscinas o el sudor, entre otros factores. “No obstante, tu piel no experimentará ningún cambio si ya está acostumbrada al tratamiento, por lo que podrás seguir usándolo sin problema”, añaden. Y recuerdan la importancia de utilizar un protector solar que proteja frente a las cuatro radiaciones (UVB, UVA, luz visible e infrarrojos).
A continuación, te dejamos 6 “retinoles” que nos gustan:
Endocare Cellage Gelcream, de Cantabria Labs (54,95 €)
Incorpora la tecnología RetinSphere, una combinación de retinoides de alta generación.
Sérum Retinol, de SkinRoutine by Paloma Sancho (53,90 €)
Incorpora retinol al 0,3%, bakuchiol y niacinamida.
Retinol Skin-Renewing Daily Micro-Dose Serum, de Kiehl's (85 €)
Para iniciarse en el retinol, con 0.1% de retinol puro y ceramidas para fortalecer la barrera cutánea.
0,3 Retinol-NP Serum, de gh. gema herrerías (28,69 €)
En textura gel, su fórmula contiene retinol puro, hexapeptido-10 y niacinamida.
Blue Retinol Serum Night, de Biotherm (80 €)
Una completa fórmula con retinol puro al 0,25%, complejo 'life plankton', que ayuda a la piel a autorregenerarse, y niacinamida.
Retinol + vitamin C, de Farma Dorsch (44 €)
Una crema antiedad que incluye vitaminas A, C, E y Q10.