Si eres de las que se cuida y que no se pierde una de las novedades en belleza más virales, seguro que has oído hablar del tratamiento favorito de las famosas para una piel saludable, tersa y visiblemente más joven: la radiofrecuencia.
Y no nos extraña, porque es un procedimiento no invasivo que mejora de forma notoria (y en poco tiempo) la textura y calidad de la piel. No obstante, en los últimos meses también se ha hecho viral por acabar con la celulitis, y aunque todo esto depende en gran medida de cómo tu caso en concreto reaccione, lo que es funcionar, funciona.
Pese a su viralidad, los mitos y errores sobre esta tecnología son de lo más populares. Por eso hemos reunido a los mejores expertos para hablar en detalle de esta maravilla en belleza que arrasa allá donde va y que te ayudará a conseguir tu cuerpo (y rostro) soñado.
¿Qué es la radiofrecuencia y para qué sirve?
“La radiofrecuencia es una tecnología que utiliza ondas electromagnéticas (como las ondas de radio) para generar calor en las capas profundas de la piel. Es una herramienta para estimular la producción de colágeno, mejorar la elasticidad de la piel y reducir la apariencia de la celulitis y la flacidez”, nos detalla la Dra. Sofía Ruiz del Cueto, Médico Estético Codirectora de Clínica Mira + Cueto.
En el caso de la radiofrecuencia, la energía se deposita de forma selectiva en las zonas grasas de la piel que son las más profundas. “Esto genera una reacción dentro del tejido que, por una parte, induce la producción de colágeno y por otra estimula una serie de proteínas (como las HSP y las sirtuinas) que inducen una regeneración del tejido”, añade la experta. Además, también mejora la vascularización de la zona, razón por la cual puede resultar útil en celulitis no fibrosa que no tenga demasiada retención de líquidos.
Beneficios de la radiofrecuencia
Desde Mira+Cueto son claros, y podrían resumirse en ocho ventajas clave:
- La piel se rejuvenece. Esto es debido a que la radiofrecuencia estimula la producción de colágeno y elastina, dos proteínas fundamentales para mantener la elasticidad y firmeza de la piel, por lo que sí, este proceso ayuda a rejuvenecer la piel.
- Adiós a la flacidez. Al calentar las capas profundas de la piel, esta tecnología provoca la contracción de las fibras de colágeno existentes y estimula la producción de nuevas fibras que tensa la piel y reduce la flacidez.
- Adiós a las arrugas. Al aumentar la producción de colágeno y mejorar la estructura de la piel, contribuye a la reducción de las arrugas y líneas de expresión.
- Mejora la textura cutánea. Un poco por lo que ya hemos hablado: la estimulación del colágeno y la elastina no solo tensa la piel, sino que también mejora su superficie, haciéndola más suave y uniforme.
- Reduce la celulitis, ya que ayuda a romper las células de grasa y mejora la circulación en las áreas afectadas.
- Mejora la circulación sanguínea, ya que el calor dilata los vasos sanguíneos, mejorando el flujo de sangre en la zona tratada. ¿Y eso qué significa? Pues teniendo en cuenta que una mejor circulación sanguínea aporta más nutrientes y oxígeno a las células de la piel, es una tecnología que contribuye a su salud y vitalidad.
- Mejora la oxigenación de tejidos. Es un poco un efecto colateral del punto anterior. Con una circulación sanguínea mejorada, los tejidos reciben más oxígeno, algo crucial para la regeneración celular y el mantenimiento de una piel saludable.
- Elimina toxinas. La radiofrecuencia estimula el sistema linfático, que facilita la eliminación de toxinas acumuladas en los tejidos. Este proceso desintoxica la piel y mejora la apariencia general.
¿Quién no debe hacerse radiofrecuencia?
Todo tipo de tratamientos de esta índole deben estar asesorados por un experto. No obstante, y tal y como explica la médico estético de Mira+Cueto, no se recomienda a “ciertas condiciones médicas, como enfermedades circulatorias o implantes metálicos cerca del área a tratar. Tampoco a personas con marcapasos o bombas de insulina, ya que puede interferir con su funcionamiento”.
Las embarazadas o que estén en proceso de lactancia también deberían evitarlo, y si hablamos de la radiofrecuencia facial, la radiofrecuencia no es para personas con rosácea, acné activo o lesiones cutáneas en la zona a tratar.
Cuánto tiempo dura el efecto de radiofrecuencia corporal y facial
Pues depende. Y Depende de la persona y el área a tratar. “Generalmente, los resultados pueden durar de seis meses a un año. Para mantener los resultados, pueden ser necesarios tratamientos de mantenimiento periódicos”, expone nuestra experta.
¿Tiene efectos secundarios?
Sí, aunque la gran mayoría de ellos son temporales y muy leves, como “enrojecimiento transitorio o leves edemas que generalmente desaparecen en unos pocos días”. En cuanto a los casos más raros, pueden ocurrir quemaduras en la piel, cambios en la pigmentación o brotes de acné. Es por eso que siempre insistimos en lo mismo: “es importante que el tratamiento sea realizado bajo indicación de un profesional médico experimentado”. La diferencia se nota, y en estos casos, más vale prevenir que curar.