No estás sola. Yo también he temblado cuando he visto que llegaba el buen tiempo y eso significaba que ya podía sacar mis zapatillas blancas a la calle. Este tipo de calzado es un básico de fondo de armario que se vuelve infalible tanto en primavera como en verano. No obstante, es famoso por ensuciarse demasiado rápido. Y digo demasiado rápido, porque luego cuesta la vida limpiarlas bien y que vuelvan a quedar blancas.
Así que, sí, he de confesar que yo también he pasado horas y horas viendo videos en TikTok y YouTube para descubrir cuál es el secreto mejor guardado que simplifique este ritual. La sorpresa ha sido mayúscula al saber que, efectivamente, es mucho más fácil de lo que yo creía.
Zapatillas blancas de lona a la lavadora: sí o no
Existe un debate enorme y muy polarizado que gira en torno a esto, y aunque ni los propios expertos se ponen de acuerdo, El Método Jaspao de Xuso Jones es claro, “si has metido zapatillas blancas de la lavadora y nos ha ido la suciedad, eso es porque no has hecho la limpieza previa necesaria para este tipo de calzado”.
Por tanto, lo primero y principal es quitar los cordones y en una taza, vaso o recipiente, echa blanqueador de ropa líquido e introduce las cordoneras. Una vez hayas hecho eso, es hora de preparar tus zapatillas antes de meterlas a la lavadora:
- Aplica quitagrasas en el spray a la zapatilla. Para no mancharte, lo ideal es que lo hagas en el fregadero de la cocina.
- Frota bien con un paño o estropajo de tela. Hazlo con energía, que se vaya bien la suciedad.
- Para la suela, lo ideal es echar quitagrasas, frotando con el paño y a continuación frota con pasta de dientes blanqueadora a lo largo de toda la suela, aunque suene raro. Frota y frota que lo conseguirás.
- Ahora sí que sí tienes las zapatillas preparadas para la lavadora. Un truco que nos da Xuso Jones es que las laves sin suavizante, y una vez las tengas lavadas, sécalas bien si no quieres que huelan a humedad. “Mi consejo: si las dejas secar al sol, quedarán mucho más blancas; y si quieres blanquear más las suelas, haz una mezcla de bicarbonato con agua oxigenada hasta conseguir una pasta. Aplícala con el cepillo de dientes viejo y elimina el producto restante con una bayeta. Ya verás la diferencia”, concluye el cantante.
Cómo lavar las zapatillas blancas a mano
Si eres de las que no se fía de meter sus zapatillas a la lavadora, otra opción es hacerlo a mano. Es un proceso más costoso y más lento, pero también es más seguro. Bego La Ordenatriz, en su libro Limpieza, orden y felicidad es claro con los pasos que hay que seguir:
- En un recipiente, pon tus zapatillas en remojo con agua caliente a unos 40ºc y añade percarbonato. Déjalas dos horas.
- A continuación, cepíllalas muy bien debajo del grifo. Ojo, si están muy sucias, puedes añadir una gotita de lavavajillas durante el cepillado.
- Si al usar este medio todo te queda un cerco amarillo en las zapatillas, es que te has pasado de pecarbonato o de jabón. Para quitarlo, cepilla con vinagre de limpieza y a continuación vuelve a cepillar bien bajo el grifo hasta que eliminar la mancha.
Cómo limpiar unas zapatillas blancas de lona
Es mucho más fácil de lo que piensas. Y no lo digo yo, lo dice La Ordenatriz, Xuso Jones y hasta el New York Times. Tan solo tendrás que:
- Empieza eliminando la suciedad superficial. Para ello, utiliza un cepillo suave, como un cepillo de zapatos o un viejo cepillo de dientes.
- Pasa una toallita de limpieza específica sobre las zapatillas para eliminar manchas y suciedad persistente. Esto ayudará a mantenerlas limpias y blancas.
- Un truco extra para las zapatillas muy sucias. Si lo consideras necesario, también puedes probar el truco del borrador mágico para eliminar manchas difíciles. Aunque, OJO, asegúrate de usarlo con delicadeza para evitar dañar la superficie de la zapatilla.
- El truco del agua micelar. ¿Agua micelar? Sí, estás leyendo bien. Aplica un poco de este producto sobre un paño suave y limpia las zapatillas con movimientos suaves. El agua micelar es un producto suave que puede ayudar a eliminar la suciedad y la grasa
- Sin embargo, si prefieres utilizar un producto específico, puedes probar una espuma limpiadora para zapatillas. Eso sí, asegúrate de elegir una que se adapte a los materiales de tus zapatillas, incluyendo piel, ante y nobuk. Además, es muy recomendable seguir las instrucciones del fabricante.