¿Sabías que el valor estimado del mercado de compraventa de ropa, sandalias y accesorios de segunda mano oscila entre los 100.000 y 120.000 millones de dólares en todo el mundo, tres veces más que en 2020? Así lo señala un nuevo estudio de Boston Consulting Group (BCG) y Vestiaire Collective, la popular plataforma global de moda de segunda mano.
Este mercado ya representa entre el 3% y el 5% del sector global de la ropa, el calzado y los accesorios, y podría crecer hasta el 40%. De hecho, los artículos de segunda mano constituyen aproximadamente una cuarta parte de los armarios de los consumidores y se espera que este año pasen a formar ya el 27% de los armarios de un comprador medio.
El interés por la sostenibilidad ha tenido mucho que ver en este fenómeno, así como la forma en la que las celebridades recurren a los archivos de las grandes casas de moda para lucir looks verdaderamente únicos.
¿Cómo comprar ropa y accesorios vintage?
La pregunta eterna es cómo comprar vintage sin morir en el intento, y por eso hablamos con Nadia Benedicte Pape, fundadora de Los Féliz y experta en buscar joyas de tiempos pasados y prendas elaboradas con conocimiento y maestría, para saber las claves: “Lo primero que hay que tener en cuenta es para qué vas a comprar una pieza vintage, porque hay quien revende, quien compra como inversión y quien lo hace para sí mismo. La marca es importante, porque refleja la calidad y la historia, pero tampoco hay que dejarse guiar solo por eso. La prenda te ha de gustar, te tiene que quedar bien y te tiene que hacer sentir una corazonada", explica.
"Es importante tener en cuenta el estado, por lo que hay que mirar bien la prenda o el accesorio y en el caso de que sea una compra online, pedir más fotos con detalles, por ejemplo, de las costuras. Hay que luchar por una relación calidad-precio justa”, señala la experta en joyas vintage.
Trucos para comprar joyas vintage y acertar
Pilar Lobato, fundadora de Joyas Antiguas Sardinero, explica que para comprar artículos de joyería de forma digital, lo mejor es siempre apostar por un lugar en el que exista la posibilidad de devolución con el reintegro del importe al 100% y que presente una factura especificando lo que realmente se compra.
“Puedes comprar una pieza y que en la factura ponga simplemente que es una sortija de oro, pero que no especifique los quilates del mismo, por lo que el valor no es el mismo. Eso ocurre también si adquieres un diamante: tiene que poner si es un diamante natural y la talla del brillante, porque hoy con los diamantes sintéticos el precio es diferente. Es decir: hay que acudir a un sitio de confianza o avalado por su trayectoria, que cuente con posibilidad de devolución y que incluya un certificado exacto de lo que adquirimos”, explica.
En la alfombra roja de los premios Goya advertimos un creciente interés por las joyas vintage, y por eso hablamos con Pilar Lobato para saber cómo adentrarnos en este campo. La experta en piezas vintage recomienda empezar a invertir en joyas que vayan a tener un gran significado toda nuestra vida y que guardaremos para siempre.
“Una joya vintage tiene que gustarte, porque si no, no te la pondrás a gusto por valiosa y antigua que sea. Lo principal es que tengas feeling con la pieza y que cuando abras la caja, sientas un flechazo. Hay que tener en cuenta que las joyas antiguas perduran en el tiempo. Todo es cíclico, todo vuelve, y ahora hay un boom de los años 80. Llevo 29 años trabajando en esto y hacía más de diez que nadie quería este tipo de piezas que ahora están en auge”, confiesa.
Errores y aciertos al comprar joyas y prendas vintage
Lo último dentro del universo de la segunda mano es que cada vez sea más habitual que las plataformas que venden diseños vintage ahora vendan piezas que antes jamás pondrían a la venta por no encontrarse en un estado realmente bueno. Sin embargo, esto ha permitido que un nuevo público se adentre en este mundo al ser sus precios inferiores a los de aquellos diseños impolutos.
Además, como señala Nadia, los estándares varían según cada persona. “Yo por ejemplo hago arreglos y llevo las prendas a la costurera. Todo lo que se puede remendar no será problema. El NO mayúsculo lo pongo en agujeros de polillas y en las manchas, aunque es cierto que hay veces que es parte del proceso intentar arreglarlo. Al final, es algo muy personal lo de valorar el estado. Yo tengo más tolerancia y si estoy buscando algo especial, prefiero tener que arreglarlo a ir del Zara”, explica Nadia, fundadora de Los Féliz, de donde vienen la mayoría de los bañadores que hemos visto en The White Lotus 2, incluyendo el bañador negro de Loewe que luce el personaje al que da vida Aubrey Plaza.
Le preguntamos a Pilar Lobato cuáles son los errores más habituales al comprar joyas vintage. No lo duda un instante. “El impulso. Una novia que por ejemplo se quiere comprar unos pendientes para su día especial sin pensar que una joya no es para un día en concreto, sino que tienes que vivirla después y ponértela en noches especiales o incluso para disfrutar de una Nochevieja entre amigos en casa. Es una inversión, en mi opinión, bastante costosa para tenerla dentro del joyero”, explica.
¿Cómo invertir en joyas y prendas vintage?
El vintage está de moda no solo porque buscamos prendas y accesorios con historia, sino por el poder del mercado de segunda mano. Por ello, es clave también saber qué piezas vintage van a revalorizarse con el paso del tiempo. “Tener el estuche original de una joya es bueno, pero no es estrictamente necesario. Nos gusta más ver unos pendientes y un collar con su estuche original que en un estuche moderno, pero la revalorización viene en realidad acorde a los materiales. En 29 años en la profesión puedo asegurar que todavía no he visto que el oro baje su valor en bolsa. Los diamantes son otro valor seguro", asegura Pilar Lobato.
"Yo no digo que comprar una joya antigua sea una inversión, sino que supone comprar un elemento para disfrutar, embellecernos y alegrarnos la vida. Sin duda, tienen un valor residual, porque no sufren deterioro y por eso es dinero en el mismo momento. Vas a poder venderlo allá donde te encuentres porque siempre habrá alguien dispuesto a comprar una pieza con rubíes, por ejemplo”, asegura la fundadora de Joyas Antiguas Sardinero.
Otra de las ventajas de las joyas es que podemos dejarlas en el joyero, porque el coste de mantenimiento es cero, y como la moda es cíclica, sin duda en algún momento, tras años en el olvido, esa pieza volverá a ser tendencia.