Heimat Atlántica
Montserrat Álvarez, creadora de Heimat Atlántica.

La mejor forma de que el Día Internacional de la Mujer sea verdaderamente significativo, es hacer un alto en el camino para visibilizar a todas esas mujeres que han sido capaces de apostar por su proyecto. Algunas cambiaron de rumbo dejando sus carreras exitosas para redefinir sus vidas, otras tuvieron que soportar la incredulidad de todos los que dudaban de sus capacidades, pero todas ellas han conseguido crear marcas con personalidad propia, donde la artesanía y los procesos de la calidad, las avalan. 

Detrás de cada pieza excepcional hay una historia de valentía. Estas siete mujeres españolas no solo han creado marcas originales y exitosas, sino que han superado crisis económicas y desafiado convenciones para convertir sus pasiones en proyectos con propósito. En un mundo donde lo seguro suele primar sobre lo auténtico, ellas eligieron escuchar su instinto, tejiendo trayectorias que mezclan tradición, innovación y una inquebrantable ética de trabajo.

Aca Cerezo: la valiente que dejó el mundo rápido por la lentitud de las piezas de porcelana

 

Dejó atrás su trabajo en la industria de la fast fashion como patronista, para seguir una pasión y recuperar el placer de crear con las manos. Fue así como nació esta firma de joyería artesanal de porcelana. “Dar ese salto no fue fácil; surgieron dudas y miedos que nunca antes me había planteado”, explica Aca Cerezo.

Aca Cerezo
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“Trabajar en un ritmo acelerado me hizo darme cuenta de que quería una forma de vivir más slow, una que respetara mi tiempo, mi creatividad y mis valores”. Reconoce que necesitó valor para dejar su profesión para apostar por su profesión, pero no se arrepiente: “Me ha enseñado a confiar en mi instinto, a defender mi visión y a rodearme de mujeres increíbles que creen en lo hecho a mano y en el valor de lo auténtico”. 

 

Sandra Castiñeira, de Muy Castiñeira: La gallega que bordó su sueño en tiempos de pandemia

SANDRA CASTIÑEIRA, DE MUY CASTIÑEIRA
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Sandra Castiñeira recuperó los recuerdos de la modista de su pueblo gallego para crear Muy Castiñeira, una marca de ropa con tejidos naturales y un proceso de confección muy cuidado y mimado. “Recuerdo cómo la señora Carmen, la modista de mi pueblo en Carballo, confeccionaba mi ropa, creando magia con retales para elaborar preciosos vestidos y blusas. El sonido de sus tijeras cortando las telas sobre aquella gran mesa quedó grabado en mi memoria”.

 Después de casi tres años viviendo en Inglaterra con su familia, la pandemia los hizo volver a casa, donde decidió que era el momento adecuado para perseguir su sueño. “Con nuestra marca, buscamos transmitir romanticismo y feminidad, inspirándonos en las series y películas de época que tanto me gustan, así como en el estilo femenino de los años 50 y 60. Nos encanta trabajar con tejidos naturales, como algodones, linos y viscosas, siempre procurando que sean de mercados próximos a nuestro taller en Galicia. Cada prenda que sale de nuestro taller refleja nuestra pasión por la moda y el deseo de ofrecer algo único y especial”.

Silvia Lago: La revolución del zapato sin frustraciones

Silvia Lago
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Economista de formación, Silvia Lago convirtió su incomodidad en inspiración, tras pasar años sufriendo con zapatos tan bonitos como dolorosos. Trabajaba para las Naciones Unidas en Nueva York, pero dejó todo y se mudó a Alicante —corazón del calzado español— para crear una marca centrada en comodidad y diseño. Hoy, su atelier produce bajo demanda, evitando stock innecesario y priorizando la personalización.

"Nuestra misión es hacer que nuestras clientas, las ‘Lago Ladies’, brillen y proyecten su belleza interior. Tradicionalmente, las marcas de lujo han priorizado la estética ante la comodidad, y nuestra marca quiere llenar ese vacío. La evolución al sistema de producción bajo demanda es mucho más sostenible y nos permite adaptarnos a lo que necesitan nuestras clientas".

Carmen Gómez, de Mona Moon: La Ingeniera que cosió su propio destino

Carmen Gómez
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Carmen Gómez es de Almería y nació siendo ya una artesana: “Crear es algo innato en mí, desde que era una niña muchos de mis recuerdos están ligados al diseño y al trabajo con las manos. Mi cabeza nunca para de pensar”, confiesa. Empezó cosiendo bolsos en una máquina compartida durante sus años de universidad. Lo que comenzó como un ingreso extra se convirtió en Mona Moon, una marca que combina diseño funcional y precios honestos. Sobrevivió a una crisis económica, una pandemia y la presión de un sector implacable.

“Intento liberar parte del peso superfluo que históricamente nos acompaña cada día sin darnos cuenta, y aportar diseño y comodidad a todos los bolsos que creamos. Además, los vendemos a un precio justo, competitivo”, explica Carmen, consciente de que emprender es vivir subida a una noria emocional. “Tienes que ser de plastilina y amoldarte a las situaciones que te llegan de forma inesperada. Creo que para eso me ha ayudado mucho mi formación como ingeniera”. 

Montserrat Álvarez, de Heimat Atlántica: Piezas de lujo, llegadas del océano

 

Heimat Atlántica
@heimat_atlantica

El objetivo de Montserrat Álvarez era crear una marca 100% made in Europe que ayude a preservar y transformar los conocimientos específicos de las mujeres artesanas que viven en la costa atlántica del norte de España y Portugal. Así nace Heimat Atlántica, de la conexión emocional con el mar y de la riqueza cultural de su Galicia.

"Fundé Heimat Atlantica con la idea de inventar, pero también preservar lo que es bello, tomando como punto de partida las tradiciones y técnicas locales. Me gustaría mostrar que se pueden hacer proyectos muy moda y también sostenibles, populares y artesanos", nos cuenta Montserrat. 

Susana Cruz, de Suma Cruz: El cuento más bonito jamás contado

Susana Cruz
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Susana Cruz creció entre el taller de su abuelo joyero y los consejos de su tía abuela Maruja, una apasionada de la moda. Fundó SUMA CRUZ tras años diseñando coronas para novias, hasta lanzar colecciones inspiradas en tribus indígenas y la naturaleza. “Con el tiempo, transformé esa pasión en un taller de joyería, consolidando un universo creativo propio y haciendo realidad mis fantasías de la niñez: crear piezas que embellezcan a mujeres de todos los estilos y las vistan de la cabeza a los pies”.

Con una visión romántica que bebe de grandes diseñadores, en su concepción de la moda, lo accesorio siempre ha sido lo principal, y ese es el mensaje que busca transmitir con Suma Cruz. “Creo en el poder de las joyas. Me han fascinado desde siempre y en mi caso, representan un legado familiar”, reconoce. 

Pilar Lobato, de Joyas Antiguas Sardinero: La rescatadora de historias en forma de joyas

Pilar Lobato
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Pilar Lobato no vende joyas: rescata historias. Desde hace décadas, viaja por mercados remotos y anticuarios de Europa, Asia y América en busca de piezas únicas que cuenten relatos de épocas pasadas. Su especialidad son las joyas vintage con valor histórico, aquellas que cuenta leyendas olvidadas. Cada adquisición es un ejercicio de investigación, estudia técnicas de fabricación, contextos sociales y hasta procedencias geográficas para autentificar sus hallazgos.

"Cada viaje representa una oportunidad para descubrir piezas únicas, conocer nuevas culturas y acceder a mercados exclusivos. A través de mis viajes, puedo ofrecer a mis clientes piezas raras y excepcionales, lo que enriquece mi negocio y le da un valor añadido a mi trabajo".

Cristina Aristoy, de Singularu: La visionaria que viralizó la joyería 

Cristina Aristoy
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Cristina Aristoy convirtió su pasión por las joyas en un fenómeno viral. Lo que comenzó en 2014 como un marketplace de artesanos en Valencia, evolucionó hacia Singularu, una marca que rompió esquemas al ofrecer diseños modernos, personalizables y asequibles. Con 63 puntos de venta en España y una sólida presencia online, su éxito radica en la omnicanalidad: un puente entre lo digital y lo físico que construye comunidad.

"Nuestra idea era unir tendencia, personalización y calidad con un enfoque cercano. Escuchamos a las clientas: qué les gustaba, qué precio pagarían… Y ajustamos todo con base en eso". Para Cristina el secreto está en tres pilares: diseño en sintonía con las tendencias, calidad a precios accesibles —porque las joyas son para usarlas, no para guardarlas— y una comunicación cálida. “No somos una marca fría; interactuamos, nos adaptamos y ponemos a la clienta en el centro. Esa conexión es nuestra esencia".

Lucía Ruiz de Aguirre Rodríguez, de Lalura: la revolución de las agujas y la lana

Lucía Ruiz de Aguirre Rodriguez, de Lalura
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Lucía Ruiz de Aguirre Rodríguez rescata técnicas de tejido ancestrales para crear prendas contemporáneas. Su marca combina tradición textil y diseño contemporáneo, donde cada prenda es tejida a mano por un equipo de tejedoras expertas de toda España, mujeres que, desde sus hogares, aportan dedicación y habilidad para crear piezas con alma. “Emprender siendo mujer ha sido un reto y una oportunidad a la vez. En un sector como la moda artesanal, donde la mayoría de las tejedoras son mujeres, me ha permitido dar visibilidad a su trabajo y demostrar que la artesanía puede ser sinónimo de lujo y sostenibilidad”. 

Uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado, es la dificultad para que el trabajo manual sea valorado económicamente como se merece. “Ser mujer me ha dado una perspectiva única para conectar con otras emprendedoras y con una comunidad que valora el cuidado, el detalle y la historia detrás de cada prenda”.