Simorra representa los mensajes de la naturaleza en el desfile de 080 Barcelona Fashion

Agua, aire y el eco de la naturaleza. Esos han sido los tres principales elementos que Simorra ha tomado como hilo conductor en su colección otoño-invierno 2023-24 presentada en plena pasarela de la 080 Barcelona Fashion, nombrada como Echoes of Nature.

El Recinte Modernista Sant Pau quedaba envuelto este martes 24 de octubre con los mejores tejidos gracias al savoir-faire de Simorra, quien ha optado por escoger la mejor calidad en estos. Con la fuerza y creatividad de la naturaleza en el foco, la firma barcelonesa ha dado protagonismo a un contraste de texturas que nos evoca a esos fugaces mensajes que quedan grabados sobre las olas del mar o sobre las nubes con el viento. 

El terracota, el marrón, el beige, el azul eléctrico y el blanco son algunos de los colores que tiñen la gama cromática de esta colección, creando ese homenaje al planeta. Sin embargo, el tono que ha destacado como el que más ha sido el plateado, con ese efecto metalizado sobre las botas, stilettos, bolsos y demás complementos.

Los tejidos fluidos, fruncidos y drapeados han creado una reminiscencia a la corta vida y dinamismo del aire, de esos caminos de nubes y humo en movimiento que dejan rastro sobre el cielo. Al igual que los abrigos acolchados, que también han tenido gran relevancia en la diégesis estilística.

Las transparencias y estampados abstractos en tonalidades azules, grises y blancas también nos transportaban a la más pura esencia del medioambiente, como si de las salvajes olas del océano se tratase.

Las prendas de punto, los complementos envueltos en tejidos con efecto piel y las prendas transparentes como faldas y gabardinas que parecieran estar confeccionadas en plástico han creado un juego sublime entre texturas, pero han sido estas últimas las que más han llamado la atención sobre los looks.

Los maxi abrigos acolchados y satinados también han sido uno de los grandes protagonistas a lo largo del desfile, creando fantásticas figuras gracias al juego que hacían los anchos cinturones, otros de los accesorios principales.