Ácido glicólico: qué es y cómo aprender a usar el activo favorito de las pieles con imperfecciones

Has oído hablar de él y no nos extraña. A raíz del maskné, muchos activos se pusieron de moda como soluciones eficaces –y no demasiado agresivas– que erradican problemáticas como el acné corporal o el acné adulto (que está más presente de lo que imaginamos en nuestras vidas). ¿Sabéis ya de que activo estamos hablando? Exacto, del ácido glicólico. 

Es el favorito de las pieles con imperfecciones, de aquellas que necesitan regular el sebo o los brillos o de aquellos rostros que buscan atenuar manchas, limpiar poros o hacer desaparecer algunos signos de la edad visibles propios del fotoenvejecimiento.

Sin embargo, aprender a usar ácido glicólico es una carrera de fondo para la que necesitas entrenamiento. No todo vale. Por lo que, para aprender todo lo que debemos saber, le hemos preguntado a los mejores expertos, y esto es lo que nos han dicho.

Qué es el ácido glicólico

En palabras de Eduardo Senante, de farmaciasenante.com el ácido glicólico es un alfahidroxiácido que proviene de la caña de azúcar y que tiene la capacidad de exfoliar. “Lo consigue rompiendo las uniones entre las células muertas y facilitando su eliminación”, nos cuenta. 

A diferencia de otros alfahidroxiácidos, lo que le caracteriza es que es de los más fuertes y de los más potentes que hay porque tiene un peso molecular muy pequeño que le permite penetrar en la piel más con más facilidad.

Beneficios del ácido glicólico 

¿Es uno de los más potentes a la hora de exfoliar? Sí, aunque destaca por otras múltiples funciones:

• El ácido glicólico es conocido por su capacidad para exfoliar la piel, eliminando las células muertas de la superficie y promoviendo la regeneración celular. Además de mejorar la textura de la piel, también consigue aclarar el tono desigual.
• Al exfoliar la capa externa de la piel, también estimula la producción de colágeno, una proteína clave para mantener la piel firme y elástica, reduciendo arrugas finas y líneas de expresión.
• Contribuye a desatascar los poros y reducir la producción de sebo. Esto es especialmente útil si tienes la piel grasa, o con tendencia al acné, o imperfecciones como espinillas
• Al exfoliar, reduce también la apariencia de manchas oscuras, hiperpigmentación y decoloración, dando como resultado una piel más joven y resplandeciente.
• Teniendo en cuenta todo lo anterior (poros desobstruidos y capa superficial de la piel sin células muertas), también mejora la absorción de otros productos para el cuidado de la piel, lo que los hace más efectivos.

¿En qué casos se recomienda usar este ingrediente o para qué pieles está recomendado?

Siguiendo un poco en línea con los beneficios que hemos dicho anteriormente, Senante recomienda este activo para:

• Pieles apagadas, ya que “produce la activación de la síntesis de colágeno y también actúa captando la humedad en la piel. Con lo cual, vamos a recomendarlo sobre todo para esas pieles que tienen un aspecto apagado y envejecido”.
• También funciona muy bien para pieles con tendencia acneica o grasas, ya que combate las imperfecciones y elimina las células muertas. “El poro estará menos instruido (que es una de las principales causas del acné).
• Finalmente, debido a que también está activa la síntesis de colágeno, “también ayuda a las pieles maduras a eliminar arrugas y dar luminosidad, haciéndolas ver más jóvenes”.

¿Qué criterios hay que seguir para escoger el producto adecuado?

Desde farmaciasenante.com recomiendan que nos fijemos en dos cosas: la sensibilidad de nuestra piel y el porcentaje de ácido glicólico libre. “El porcentaje de ácido glicólico es la cantidad de ácido glicólico presente en una formulación de manera no neutralizada, es decir, no está en forma de sal o éster. Este porcentaje es importante porque determina la eficacia del producto y su capacidad para exfoliar la piel”, cuenta.

Por otro lado, escuchar nuestra piel y ser conscientes con sus necesidades y tolerabilidad es esencial, ya que “cada piel es única y necesita unos activos u otros”. No obstante, el farmacéutico hace hincapié en que si eres nuevo en el uso de ácido glicólico o tienes la piel sensible, es recomendable comenzar con una concentración más baja (alrededor del 5-8%) e ir aumentando gradualmente, como con el retinol.

¿Cómo se aplica el ácido glicólico?

“Lo más importante es seguir las instrucciones del fabricante”, recuerda Eduardo Senante, pero a rasgos generales, depende del producto con ácido glicólico del que estemos hablando:

• Si es un limpiador, aplicaremos masajeando el rostro y lo dejaremos actuar entre dos y cinco minutos antes de enjuagar con agua tibia. Si tenemos una piel más resistente, incluso lo podemos dejar de 10 a 15 minutos. 
• Otra opción es apostar por un sérum o crema. El farmacéutico vuelve a hacer hincapié en ser conscientes con este activo potente, e ir usándolo de manera gradual y por la noche si no tenemos mucha experiencia. 

Con qué activos se puede combinar el ácido glicólico

Según expone Senante, ser cautos es ser inteligente. “El ácido glicólico se puede combinar con cualquier ingrediente, aunque va a depender de la sensibilidad de la piel escoger unos combos u otros”. Dicho esto, los mejores dúos de activos que incluyen ácido glicólico son:

• Ácido hialurónico, ya que es un hidratante potente que ayuda a retener la humedad en la piel, pudiendo contrarrestar la posible sequedad que puede causar el ácido glicólico. 
• Vitamina C, ya que es un antioxidante que protege la piel contra los radicales libres y estimula la producción de colágeno. Al combinarla con el ácido glicólico, las manchas oscuras se reducen y la luminosidad aumenta.
• Niacinamida, ya que contribuye a mejorar la textura de la piel y reducir la producción de sebo. Al combinarla con el ácido glicólico, el resultado es un aspecto más uniforme y menos propenso a brotes de acné.
• Péptidos que ayudan a estimular la producción de colágeno y elastina en la piel, mejorando la firmeza y elasticidad que contribuye al poder antiedad del ácido glicólico.
• Finalmente, te recomendamos usarlo también con ácido salicílico, ya que tiene propiedades exfoliantes que desbloquean los poros y reducen la producción de sebo. Este combo es especialmente útil si tienes la piel grasa o con tendencia a las imperfecciones.