Hay momentos en el año, sobre todo ahora que hemos empezado uno nuevo, en el que nuestros impulsos por cumplir propósitos, por cerrar ciclos y por seguir el famoso "año nuevo, vida nueva", nos llevan a llamar a la peluquería y pedir cita para cortar el pelo. Para cortar un buen trozo de pelo, siendo más precisas, y estrenar una melena más fresca, más sana y, por lo general, mucho más juvenil. Sin embargo, cuando pasan los días y vuelve nuestro lado más sensible, empezamos a echar de menos nuestra antigua melena y solo nos hacemos una pregunta: ¿Cuándo me crecerá el pelo?

No importa si lo buscamos en Google, si le preguntamos a los expertos o si hacemos nosotras mismas la estimación, porque la respuesta siempre va a ser la misma. Por lo general, el pelo crece entre 1 y 1,5 cm al mes, lo que se traduce en 0,5 milímetros al día. Un cálculo verídico pero también muy oscilante, porque de él van a depender infinidad de factores y, sobre todo, "la paciencia y el amor propio", como nos explican desde Jean Louis David.

Pelo largo
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Los expertos tienen claro que "el secreto para un crecimiento óptimo reside en la combinación armoniosa de ciencia, estilo y cuidado personal, reflejándose en un cabello que no solo crece, sino que irradia salud y elegancia", nos cuentan. Por lo que, tan importantes son los productos que apliquemos en nuestro cabello, como la forma en la que lo hamos y también como los complementemos. Te contamos algunas claves que debes tener en cuenta para conocer bien tu cabello y ayudar a su crecimiento (sano).

¿QUÉ FASES DE CRECIMIENTO TIENE EL CABELLO?

El cabello, al igual que cualquier otra parte de nuestro cuerpo, tiene ciclos y fases en los que saca su máximo rendimiento o, por el contrario, reposa.  Existe un periodo de entre tres y seis años en el que nuestro cabello crece a este ritmo que te contábamos de aproximadamente un centímetro al mes, aunque dependerá de nuestro estilo de vida. Es lo que conocemos como su fase anágena o de crecimiento.

Pelo sano
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A esta fase la sigue la calágena  o de transición, en la que el bulbo piloso se separa del torrente sanguíneo y, por tanto, deja de crecer. Esta es la etapa en la que empezamos a ver que, al peinarnos, el pelo se va quedando en nuestro cepillo. Por último, la fase telógena, o de reposo, es esa en la que el cabello se termina cayendo, bien porque lo hemos arrastrado con el cepillado, o bien por la gravedad. Es un periodo que, según la experta Olga G. San Bartolomé, con más de 35 años de experiencia en la peluquería, dura unos 3 meses. Además, su final coincide, de nuevo, con el ciclo de crecimiento.

¿DE QUÉ FACTORES DEPENDE QUE NUESTRO CABELLO CREZCA?

1. EL ENFOQUE NUTRICIONAL

 Desde Jean Louis David insisten en que "una alimentación rica en proteínas, vitaminas esenciales como la biotina y minerales fundamentales actúa como el cimiento de un cabello robusto y vital", por lo que de nuestra alimentación dependerán, en gran parte, las ganas con las que crezca ese centímetro. Ana Méndez, Directora General 'Im Care', menciona que, algunos de estos alimentos son los frutos secos, mariscos, pescados, verduras poco cocinadas o crudas y legumbres. No obstante, la experta nos cuenta que podemos apoyarnos en otros complementos como los aminoácidos, el Omega 3, el alga espirulina, las semillas de calabaza, la levadura de cerveza, la quinoa o las bayas de Goji. Mª José Llata, presidenta de Intercoiffure España, añade que también podemos sumar a nuestro hábitos técnicas de control del estrés, como yoga o meditación, para evitar la caída del cabello y fomentar su crecimiento.

2. EL MIMO CON EL QUE TRATEMOS EL CABELLO

Los expertos de Jean Louis David nos recomiendan hacernos masajes suaves del cuero cabelludo. Explican que, con ellos, "no solo estimulamos la circulación y nutrimos los folículos, sino que también se infunde una sensación de bienestar y frescura que se refleja en cada hebra". Mª José Llata explica que, con estos masajes, activamos la circulación sanguínea, estimulando los folículos y potenciando ese crecimiento.

Ana Méndez, por su parte, asegura que es vital lavarnos el pelo siempre que terminemos de hacer deporte y peinarnos, con cepillos naturales, durante 3 minutos antes de irnos a dormir. Además, la experta nos cuenta que debemos evitar tocarnos el pelo en exceso, porque solo conseguiremos ensuciarlo y debilitar su raíz.

 

Pelo largo
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3. CORTARNOS EL PELO DE FORMA REGULAR

 Mas allá de buscar cambios de look continuos, visitar de forma regular la peluquería (cada 3 meses, según Ana Méndez y Mª José Llata) para cortarnos las puntas como un acto preventivo, nos ayudará a que nuestra melena crezca sana, evitando que le daño se propague al resto del cabello. Desde Jean Louis David explican que: "Este acto, aunque sutil, equilibra la apariencia del cabello y previene futuros quebrantos, otorgando una apariencia más saludable y lustrosa".

4. SER CONSCIENTES CON EL USO DE HERRAMIENTAS DE CALOR Y PROCESOS QUÍMICOS

A pesar de que es vital que utilicemos un protector térmico en nuestro cabello antes de someterlo a altas temperaturas, debemos moderar el uso de las herramientas de calor si no queremos dañarlo demasiado. Además, es bueno minimizar los tratamientos químicos que resultan agresivos para el cabello, como la queratina o demasiados tintes, si queremos que se mantenga sano, según nos cuentan desde Jean Louis David. Ana Méndez incide también en evitar hacernos coletas demasiado apretadas.

5. HIDRATAR NUESTRO CABELLO

De forma paralela a ellos, los expertos de Jean Louis David nos recomiendan dar un plus de hidratación a nuestro cabello. "La hidratación profunda mediante acondicionadores y mascarillas especializadas repara las fibras capilares, sella las puntas abiertas y mantiene una continuidad de longitud que toda melena anhela", explican. Mª José Llata, también nos anima a probar las mascarillas nutritivas y los aceites reparadores, que fortalecerán el cabello desde la raíz.

Por otro lado Ana Méndez insiste en la importancia de aclarar bien estas mascarillas para evitar que los folículos pilares se obstruyan y se debiliten. No obstante, nos recomienda hacernos unas 4 exfoliaciones del cabello al año. Mª José Llata, sin embargo, se atreve a recomendarnos una exfoliación al mes, para oxigenar el cabello, estimular la circulación y acabar con las células muertas.

En resumen, los expertos concluyen que, a pesar de que el ritmo del crecimiento de nuestro cabello está dictado, en gran parte, por la genética, "adoptar una rutina integral que combine dieta equilibrada, cuidado delicado del cuero cabelludo y protección frente al calor puede transformar la melena en un espectáculo de vitalidad". Desde Jean Louis David explican que "la metamorfosis de unos pocos centímetros al mes se convierte, así, en una experiencia de autocuidado consciente y refinado, donde cada detalle contribuye a una cabellera larga, fuerte y deslumbrante".