Si hay algo que nos apasiona más que un buen desfile, es ver a un director creativo hacer lo propio, es decir, expresar a través del diseño ese mundo interior tan rico como complejo. Y si hablamos de complejidades, imposible no pensar en Marc Jacobs, otro de los enfant terrible de la moda que ha logrado desintoxicarse, reinventarse y seguir siendo uno de los más deseados a golpe de efecto.
Bien sea con su última colección de otoño en la que, de una manera literalmente caricaturesca, propone una transformación personal llena de optimismo y belleza bajo el lema ‘Alegría, punto’, o creando un diario visual altamente adictivo en el que comparte su pasión por el nail art, la capacidad de Jacobs para causar expectación parece infinita. Aunque esta vez se ha superado a sí mismo y, lo confesamos, no podemos dejar de mirar sus uñas.
Uñas barrocas en formato XXL
“Quiero demostrar respeto, amor, apreciación, admiración, y regalar flores a las mujeres negras de las décadas de los setenta y ochenta que usaban las uñas para expresar su creatividad. Lo que hoy disfruto yo es parte de su cultura y su historia”, declaró el propio diseñador en una de sus publicaciones de Instagram, donde ha ido compartiendo cada una de sus creaciones, donde los cristales que ha usado en su última colección, son protagonistas absolutos de los diseños más barrocos y kilométricos que jamás verás.
De paso, nos hace sesiones de ASMR moviendo y chasqueando sus uñas, algo 100% hipnótico, o responde a las preguntas de sus seguidores, quienes quieren saber si puede ducharse, ir al baño o dibujar con normalidad.
Las largas sesiones con su manicurista Yulenni García, conocida como Muñeca y que tiene un salón propio en el Bronx, son oro puro. Han llegado a pasarse hasta 8 horas de trabajo que amenizan viendo vídeos, vapeando, compartiendo confidencias o dando lecciones de español, y cada creación parte de un estudio exhaustivo de las tendencias por parte de Marc, quien le dedica tanto mimo como lo hace al diseñar una pieza de pasarela.
La fascinación del diseñador por la manicura le viene de lejos, cuando veía a su madre y a su grupo de amigas lucir aquellas uñas largas y cuadradas que hiciera famosa Barbra Streisand. Cuenta que creció frustrado ante la imposibilidad de hacer lo mismo, por lo que decidió canalizar aquellas emociones infantiles haciendo realidad sus deseos. Así fue como poco a poco empezó a hacerse las uñas, aunque no fue hasta la reciente gala MET que lo vimos con las primeras acrílicas XL en negro y con pedrería color esmeralda.
Un nuevo negocio: las uñas joya
Si nos quedaba alguna duda de que el neoyorkino sigue siendo el rey Midas de la moda, no hay más que ver los datos de Google Trends de junio, donde el término ‘uñas de joyería’ fue uno de los más buscados, mientras que las redes sociales se han llenado del hashtag #malepolish.
Sin embargo, según explica Aude Peyrefiche, Directora nacional Vitry España, soportar el peso del acrílico más las piedras, es una agresión enorme para la uña, además de que puede causar una infección bacteriana o por hongos, “esto puede suceder cuando se acumula humedad debajo de las uñas acrílicas, sobre todo cuando permanecen semanas pegada”.
Lara López, CEO de Le Salon Nails para Essie, agrega que no debemos alargar mucho la vida de estas uñas, ya que harán palanca hacia delante y nos dolerá nuestra propia base con cualquier movimiento. Además, aconseja que aunque el acrílico no se rompa ni descascarille, lo ideal es cambiarlas cada dos semanas para evitar la aparición de cualquier infección.
Por su parte, Peyrefiche advierte que en el caso de realizar este tipo de manicuras lo ideal es que sean por un breve espacio de tiempo y asegurarnos de que la uña está sana antes, además de utilizar un tratamiento recuperador que repare, nutra y fortalezca las uñas después. “Si contiene silicio orgánico, un oligoelemento esencial cuya principal función es generar colágeno, mucho mejor. También son clave activos como el ácido glicólico, que mejora la resistencia de la uña, y extracto de raíz de apio, que endurece, protege, aporta dureza y brillo”.