Combinaciones de color que no sabías que quedaban TAN bien

A veces es necesario salir de la monotonía, también en términos de estilismo. Si siempre acabamos combinando los mismos colores y eligiendo colores neutros entre sí; acabaremos por quedarnos sin ideas. Por eso, la mejor alternativa es averiguar qué otros colores casan entre sí a la perfección. ¿Cómo? Fijándonos en la rueda de color, que no falla una. 

Para inspirarte haz esto: fíjate en un color, el que más te guste, y luego sitúa tu mirada justo en el que este tiene en frente. Ese es su color contrario y, por arte de magia, el que mejor le queda en comparación con el resto de la rueda. Por eso, destacamos como principales combinaciones el naranja y el azul, el rojo y el vede o el amarillo y el lila. ¿No te lo crees? A continuación tienes las pruebas. 

En la rueda de color van muy pegados, y es que estos colores de la misma gama se combinan la perfección. Al contrario de lo que dice la típica frase estos dos colores favorecen mucho y con ellos puedes conseguir looks de 10. Elige los tonos más intensos y llévalos sin complejos. ¡Serás la más original!

Esta combinación es todo un clásico que nunca pasa de moda. La podemos encontrar en camisetas, en abrigos de cuadros, incluso en botas. Atrévete a llevarla en diferentes prendas para conseguir un look moderno y original.

Tranquila, no vas a parecer un duendecillo de navidad. Según la teoría del color, ambos colores son tan opuestos y casan tan bien entre sí que no importa la tonalidad con que los unas. Por ejemplo, no tienes que llevar un verde estridente con un rojo apasionado, sino tirar hacia diferentes tonos que te sean más cómodos. 

Dos colores muy difíciles que, cuando se unen, son invencibles: así son el morado más puro y el mostaza, una pareja de superestrellas. Aunque tranquila porque sabemos que son intensos y que, al igual que sucede con rojo+verde, podrás probar sus diferentes tonalidades.

Al igual que te animamos a combinar el resto de colores, rogamos precaución al hacer esta mezcla. No tanto por el naranja en sí, sino por el tipo de azul que elijas. Si no quieres parecer un payaso y fallar en las tonalidades, te recomendamos que te ciñas al azul marino más estricto y lo combines con el naranja que más te guste. Aunque el salmón es el más fácil de llevar, en realidad estos colores opuestos casan tan bien que no importa el tono al que te adaptes.